12 de julio de 2017, 5:06 AM
Leopoldo López
AFP
López pasó casi tres años y medio en prisión hasta que fue trasladado a su domicilio para continuar su sentencia de casi 14 años.

Los pedidos por su libertad salieron de las calles de Venezuela, pero hallaron eco en muchos rincones del mundo: desde la Casa Blanca hasta la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo, pasando por la oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.

Luego de pasar 1.236 días en una cárcel militar ubicada al oeste de Caracas, el dirigente político venezolano Leopoldo López recibió el sábado pasado una medida de arresto domiciliario ordenada por el Tribunal Supremo de Justicia.

La decisión fue celebrada por la oposición venezolana, que la reivindicó como un triunfo de la ola de manifestaciones antigubernamentales que desde inicios de abril sacude ese país.

También fue destacada por miembros del gabinete del presidente Nicolás Maduro, incluyendo el influyente ministro de Defensa, el general Vladimir Padrino, quien dijo que era el fruto de los esfuerzos y del diálogo impulsado por el Ejecutivo.

Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, con un cartel pidiendo la liberación de los detenidos.
EPA
Tras la medida de casa por cárcel para Leopoldo López, su esposa, Lilian Tintori, anunció que seguirá solicitando la liberación de todos los detenidos.

Desde que fue detenido por organizar en febrero de 2014 las protestas callejeras conocidas como "La Salida", López se convirtió en el rostro más conocido de los políticos venezolanos que han sido apresados durante el gobierno de Maduro.

Sin embargo, la oficina de Derechos Humanos de la ONU dijo este martes, citando cifras de organizaciones de la sociedad civil venezolana, que más de 3.600 personas han sido detenidas en Venezuela en relación con las manifestaciones ocurridas en el país desde el 1 de abril y más de 1.100 permanecen en esa situación.

De acuerdo con la ONG Foro Penal Venezolano, en la nación latinoamericana hay 431 "presos políticos", un calificativo que es objetado por el gobierno que acusa a los detenidos de diversos delitos: desde intento de golpe de Estado hasta desobediencia a las leyes.

BBC Mundo te presenta algunos de los políticos detenidos más conocidos .

Daniel Ceballos

Daniel Ceballos era alcalde de la ciudad de San Cristóbal, en el oeste de Venezuela, electo por el partido de Leopoldo López Voluntad Popular, cuando se iniciaron las protestas de febrero de 2014.

Daniel Ceballos junto a su familia.
Getty Images
Ceballos disfrutó durante un año de una medida de prisión domiciliaria.

Ceballos fue entonces detenido bajo acusaciones de fomentar la violencia. Luego fue destituido de su cargo y condenado por el Tribunal Supremo de Justicia a 12 meses de prisión por desacato a una decisión judicial que obligaba a la municipalidad a remover las barricadas callejeras colocadas por los manifestantes.

Después de que cumplió su condena, el TSJ decidió que siguiera detenido mientras enfrentaba unas investigaciones por los delitos de rebelión y asociación para delinquir, relacionados con las mismas protestas de 2014.

El Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU publicó en septiembre de 2014 un informe en el que determinó que la detención y juicio contra Ceballos había sido arbitraria, por lo que recomendaba su liberación. La medida nunca se ejecutó.

En agosto de 2015, luego de realizar una huelga de hambre, Ceballos recibió una medida de casa por cárcel pero un año más tarde volvió a ser enviado a prisión bajo acusaciones de que planeaba fugarse para "dirigir y coordinar actos de violencia en el país".

Ceballos permanece recluido en la sede del Servicios Bolivariano de Inteligencia (Sebin) en Caracas.

Wilmer Azuaje y Gilber Caro

Wilmer Azuaje es diputado a la Asamblea Nacional. Fue postulado por la oposición, aunque inició su carrera política en las filas del chavismo, del que comenzó a distanciarse hace casi una década.

En 2008 acusó a la familia de Hugo Chávez de haber adquirido unas propiedades en Barinas, estado natal del fallecido presidente venezolano, a través de presuntos testaferros.

A comienzos de mayo, Azuaje fue detenido por el Sebin después de que la gobernadora de Barinas, Zenaida Gallardo, lo responsabilizara de las violentas protestas que sacudieron ese estado en abril pasado.

El 2 de junio, la ONG Human Rights Watch denunció que desde su detención Azuaje no había podido ver a ningún familiar ni a un abogado, ni había sido presentado ante un juez.

En enero de este año, también fue detenido el diputado suplente Gilber Caro. El vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, dijo que al momento de su detención portaba "un fusil automático ligero, 20 cartuchos sin percutar y explosivo plástico", además de dinero.

A comienzos de junio fue imputado por los delitos de traición a la patria y sustracción de efectos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, según informó su abogada, Theresly Malavé, quien afirma que es "un preso del gobierno".

Raúl Baduel

En Venezuela se le considera como el hombre que rescató a Hugo Chávez tras el golpe de Estado de abril de 2002. Raúl Baduel conoció los mayores honores militares durante su mandato: fue ascendido a general en jefe, nombrado comandante general del Ejército y ministro de Defensa.

Raúl Baduel
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Luego de haber sido su ministro de Defensa, Baduel fue calificado por Chávez de "traidor".

Sin embargo, pocos meses después de pasar a retiro y de abandonar el gobierno, Baduel se opuso al proyecto de reforma constitucional que impulsaba Chávez y llamó a votar en contra durante el referendo que se realizó en diciembre de 2007.

En 2009, Baduel fue acusado por apropiación indebida de fondos durante su gestión como ministro de Defensa, lo que derivó en una condena a prisión de casi ocho años.

El general siempre ha rechazado los cargos y ha dicho que la causa de su encarcelamiento fue el haber hecho oposición a Chávez, quien lo había calificado de "traidor".

A mediados de 2015 se le otorgó una medida de libertad condicional, que le fue revocada en enero de este año por supuestos incumplimientos de su parte.

Yon Goicoechea

Fue uno de los líderes del movimiento estudiantil que se opuso con éxito al proyecto de reforma constitucional impulsado por Hugo Chávez en 2007.

Yon Goicoechea.
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Goicoechea regresó a Venezuela en junio de 2016 y fue detenido dos meses más tarde.

Años más tarde, tras graduarse como abogado y ganar el Premio Milton Friedman para el Avance de las Libertades, que otorga el Instituto Cato de Estados Unidos, Yon Goicoechea decidió viajar a ese país para realizar estudios de posgrado.

Luego se mudó con su familia a España donde permaneció hasta junio de 2016, cuando regresó a Venezuela y se incorporó al partido de Leopoldo López, Voluntad Popular.

Dos meses más tarde, Goicoechea fue detenido por estar supuestamente portando explosivos.

En diciembre pasado, un tribunal de Caracas acordó su excarcelación a través de una medida sustitutiva de la privación de libertad que, hasta la fecha, no ha sido ejecutada por las autoridades del Sebin, en cuyas dependencias permanece recluido.

Este martes, el defensor del pueblo de Venezuela, Tarek William Saab, publicó una serie de mensajes en su cuenta de Twitter en los que anunció que solicitó y recomendó la ejecución de la orden de libertad para Goicoechea y que en el caso de Wilmer Azuaje se aplique también una medida sustitutiva de la privación de libertad.

Antonio Ledezma

Antonio Ledezma es el alcalde metropolitano de Caracas.

Manifestación a favor de Antonio Ledezma.
Getty Images
La detención de Ledezma generó grandes muestras de solidaridad.

Fue detenido en febrero de 2015 por el Sebin acusado de participar en supuestos planes de desestabilización.

Es uno de los dirigentes opositores con mayor trayectoria.

Fue gobernador del antiguo Distrito Federal, alcalde del municipio Libertador de Caracas en dos ocasiones , diputado en dos ocasiones del extinto Congreso Nacional de Venezuela (actual Asamblea Nacional) y senador por un periodo durante el cual llegó a presidir la Cámara Alta.

Su detención generó importantes demostraciones de solidaridad dentro y fuera de Venezuela, en las que se implicaron directamente varios expresidentes de España y de América Latina.

En abril de 2015 le fue otorgada una medida de casa por cárcel, mientras sigue en marcha el juicio en su contra por el que podría ser condenado hasta a 26 años de prisión.