19 de abril de 2021, 9:00 AM

Carlos Aguirre / Consultor Desarrollo Humano Estratégico

Después de un año de pandemia, todo gira alrededor de estas dos palabras: “nueva normalidad”, y un líder no escapa de ellas. Muchísimas revistas especializadas han escrito sobre las características que debe tener un líder dentro de esta nueva realidad.

Si bien es cierto el mundo nos cambió drásticamente, mucho de lo que estamos viviendo ya se venía anunciando cuando, a finales de los años noventa, apareció el concepto de VUCA o VICA, entendido en español como un mundo volátil, incierto, complejo, ambiguo y, además, hiperconectado. De esta forma, la pandemia ha acelerado aquello que era un grito a voces sobre las características necesarias de los líderes, de acuerdo con los tiempos que nos corresponde vivir. Se debe considerar que el liderazgo que nos trajo hasta acá, no nos podrá llevar más lejos.

Entonces, ¿en qué deberían trabajar los líderes durante estos tiempos?

Liderazgo cercano. Muchos estudios indican que no se regresará a las oficinas como antes lo hacíamos. Esta nueva realidad rompe con un factor importante y esencial para fomentar equipos de alto rendimiento como lo es la convivencia diaria. Dado que esta forma de trabajar no volverá de la misma manera, los líderes son los responsables de lograr la cohesión con sus equipos a distancia. Ellos deberán contar con la mejor estrategia para que, en medio de la distancia, se mantengan cerca a pesar de la distancia geográfica.

Equipos autogestionados. Con equipos que en su mayoría realizan teletrabajo, los líderes van a tener que contar con equipos autogestionados, situación nada nueva, pero que actualmente toma un gran protagonismo. Por ello, es imperioso que los colaboradores sean liderados desde la confianza y no desde el control permanente. Los gerentes de recursos humanos -o como le llamamos ahora, los encargados del desarrollo humano estratégico- deben colaborar en cerrar las brechas entre los colaboradores, para así ayudarles o guiarles en su aprendizaje de cómo dirigir equipos que se autogestionen.

Liderazgo creativo. Una vez que en las empresas aumentó el uso del teletrabajo, también se multiplicaron las herramientas colaborativas con las que cuentan los colaboradores. Los líderes deben ajustar sus procesos a dichas herramientas con el propósito de llevar a cabo reuniones, seguimientos a las labores y actividades en general. De esta forma será posible aprovechar todas las herramientas novedosas que esta nueva realidad les ha dejado a los equipos para mejorar su eficiencia.

Liderazgo de confianza. En la presencialidad podría ser más fácil para algunos jefes controlar a sus colaboradores, sin embargo, dentro de esta nueva realidad, la confianza se vuelve vital para fomentar el alto desempeño. Lo anterior no solo porque, de no hacerlo, caemos en equipos disfuncionales, sino también porque el fomento de la confianza permite que estemos cada vez más cerca de equipos que logren los mejores resultados. A partir de una gran confianza se pueden gestionar muy bien los conflictos para contar con equipos comprometidos y, al mismo tiempo, responsables.

Equipos resilientes. El Foro Económico Mundial señala que unas de las competencias que más se les va a solicitar a los colaboradores es la resiliencia; característica que los deportistas tienen, pues ellos saben manejar de la mejor forma los retos, ya que siempre se debaten entre la derrota y la victoria. Los equipos resilientes serán muy necesarios en la nueva normalidad para así poder reparar todo aquello que la pandemia ha destruido.

Entonces, para el líder también hay una nueva normalidad, donde aquello que lo trajo hasta acá no lo llevará más lejos.

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