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"Gasparín" existe y trabaja en una parroquia de Curridabat
Así llaman los vecinos a doña Flory, la mujer que aparece justo donde hace falta. Su fe, su entrega y su incansable movimiento la han vuelto parte del corazón del templo.

Así llaman los vecinos a doña Flory, la mujer que aparece justo donde hace falta. Su fe, su entrega y su incansable movimiento la han vuelto parte del corazón del templo.

La decoración navideña de Rebeca Alfaro fue este año un homenaje íntimo a su hermana Astrid, quien volvió al país tras décadas de ausencia para reencontrarse con su familia.

El portal de los Heraldos del Evangelio combina narración, efectos y movimiento para revivir el nacimiento de Jesús en Heredia.

La comunidad de San Rafael Arriba se prepara para una fiesta donde los chicharrones del padre Oldemar son el puente entre fe, unión y recaudación.

Vive sola, sube 20 gradas todos los días, revisa el vuelto y baila con la ilusión intacta. Su independencia y alegría sostienen un siglo de carácter y una forma única de estar en el mundo.

A los 80 años, don Eduardo Retana sigue organizando mejengas en Guadalupe y demuestra que la pasión por el fútbol puede más que cualquier calendario.

Entre aromas tostados y recuerdos familiares, una receta de melcochas sigue viva gracias a hijos, yernos y cuñados que se niegan a dejar caer una tradición que definió a todo el cantón.

Con una lucidez sorprendente, comparte historias y consejos que inspiran a quienes lo siguen. Su constancia es testimonio de que siempre hay algo nuevo por contar, incluso a los 103 años.

Desde escuelas hasta fiestas comunitarias, ellas llevan un show voluntario que se convierte en abrazo, ilusión y recuerdo para quienes no siempre reciben un obsequio.

En Sitio de Mata, Renacer Glamping mezcla calor de hogar, buena comida y un paisaje que sostiene todo el viaje: lago, montaña y clima perfecto para desconectar.

Una madre transforma su dolor en arte creando copos de nieve de vidrio, cada uno dedicado al recuerdo de su hijo fallecido hace ocho años.

Una clase guiada por madre e hija mostró cómo esta disciplina, lejos de la suavidad que aparenta, exige presencia, precisión y una conexión profunda entre cuerpo y respiración.

Una lancha, un guía apasionado y un paisaje interminable hacen de esta experiencia una de las más buscadas en la perla del Pacífico.