Por Stefanía Colombari |17 de enero de 2022, 15:15 PM

A pesar de las advertencias de las autoridades locales, ante la posible llegada de olas tsunami por la erupción del volcán en Tonga, hubo reportes de bañistas en Costa Rica que hicieron caso omiso.

Hechos como estos se presentaron en Playas del Coco, Playa Hermosa de Carrillo, Jacó y Puntarenas.

Silvia Chacón, directora del Sistema Nacional de Monitoreo de Tsunamis de Costa Rica ( Sinamot), indicó que por medio de cámaras web ubicadas en distintas playas, se pudo verificar que tanto guardavidas como personal municipal se acercaban a la gente para solicitarles que salieran del agua.

Aunque el acatamiento sí ocurrió en la mayoría de las playas, aún existió resistencia en las zonas anteriormente descritas.

Sigifredo Pérez, director de Gestión de Riesgo de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), sumó reportes de este comportamiento en playas como Tamarindo y Coyote.

Chacón indicó que se puede considerar como un avance comparado con eventos anteriores, sin embargo, aún hay mucho por hacer.

Explicó que entre la población costarricense hay una falsa percepción de que los tsunamis no pueden ocurrir en el país, a pesar de que sí son una amenaza.

Mejoría pendiente en los protocolos nacionales

Para la experta, es necesario que se impulse la aplicación de más protocolos para conocer incluso la rapidez con la que hay que actuar ante un suceso de este tipo.

En esta línea, comentó que se necesita un enfoque integral que abarque desde escuelas, colegios y universidades hasta las mismas empresas que están en las costas para que incorporen este protocolo en sus planes de emergencia.

También es necesario que se aproveche el simulacro nacional por sismo, para que además exista un simulacro por tsunami en las comunidades costeras

Respuesta institucional y medios de comunicación

Pérez ahondó en el papel crucial que tuvieron los medios de comunicación para dar el mensaje de alerta a la ciudadanía.

Por otra parte, enfatizó la activación de las autoridades de primera respuesta como Fuerza Pública, Policía de Migración, Policía Turística, policías municipales, Cuerpo de Bomberos, Cruz Roja Costarricense y comités municipales de emergencia.

En al menos nueve playas hubo presencia de guardavidas alertando a los bañistas sobre el riesgo que había y en distintos puntos se hizo labor de perifoneo.  En total se activaron cerca de 20 comités de emergencia.

Además, no solo se trabajó en zonas de playas, sino también en lugares como Quepos y Parrita con comunidades cercanas a la línea de costa que pudieran tener problemas de indicaciones por oleajes extraordinarios, para que se movilizaran a zonas más seguras.

Finalmente, afirmó que hubo comunicación constante con el Sinamot para poder obtener información actualizada y técnica sobre lo que iba a aconteciendo.

Pérez aseveró que cuando  un miembro de una autoridad de primera instancia hace un llamado a la población en la línea de costa, es porque hay un respaldo científico, que busca salvaguardar vida de las personas, ante un evento como puede ser un tsunami.

Elecciones 2022