Por Juan José Herrera |30 de septiembre de 2022, 12:20 PM

El presidente Rodrigo Chaves anunció este viernes en Puntarenas un proyecto para “explorar y lanzar” alternativas “para la pesca responsable de camarón”. Ese proyecto lo encabezarán el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) y el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) a partir de enero de 2023 y será enfocado en el océano Pacífico.

“Los estudios y el proyecto que está detrás de esto ya fueron aprobados por la junta directiva de Incopesca, no es que se los vamos a presentar, ya están aprobados, tienen la plata y las naves y los biólogos para ir a estudiar esto bien.

“Esto nos va a permitir evaluar alternativas de pesca responsable de los diferentes tipos de camarón y nos va a dar la información científica, social y económica para determinar, como nos ordenó la Sala IV, qué se puede hacer con las licencias para este tipo de pesca”, dijo Chaves.

Minutos antes, el ministro de Pesca y Acuicultura y presidente de Incopesca, Heiner Méndez, había anunciado a los puntarenenses, siempre en el Consejo de Gobierno, que tendrían “noticias positivas muy pronto” en torno a la pesca de camarón.

“Este proceso ya se está iniciando, el Incopesca como autoridad ejecutora y ente técnico, especializado en conformidad con las competencias legales otorgadas por su ley de creación, ha sido claro en la necesidad de contar, adicionalmente con los insumos científicos, económicos y sociales necesarios, para la toma de decisiones en torno a la pesquería de camarón, aspecto compartido por la presente administración y del cual tendrán noticias positivas muy pronto”, aseveró Méndez.

En 2013, los magistrados de la Sala Constitucional prohibieron la pesca de arrastre en Costa Rica hasta tanto no se realizaran estudios técnicos que respaldaran esta arte desde un punto de vista ambiental y sostenible.

Durante la pasada administración, Incopesca presentó esos estudios para respaldar un proyecto de ley que fue aprobado por los diputados pero que finalmente fue vetado, en su totalidad, por el entonces presidente Carlos Alvarado.

Esos estudios fueron ampliamente debatidos por algunos diputados y organizaciones ambientalistas, entre muchos otros por no contar análisis de impacto sobre la biomasa y de haberse realizado en un periodo de tiempo muy breve, bajo los efectos del fenómeno de El Niño y según criterios de los propios pescadores interesados en reactivar esa arte.