Entre vasos de café y botellas vacías: así esconden animales para traficarlos en Costa Rica
Según expertos, estas prácticas ilegales están directamente vinculadas con redes de narcotráfico y crimen organizado. Un 80% de los animales que sufren de tráfico mueren en el camino.
Arañas escondidas en vasos de café desechables, serpientes y aves introducidas en botellas sin agua ni alimento son algunos de los métodos utilizados para traficar vida silvestre en Costa Rica, de acuerdo con especialistas y autoridades ambientales.
Según datos de Naciones Unidas, el tráfico de especies es el cuarto crimen organizado más lucrativo del mundo, con ganancias que superan los 20 millones de dólares al año y que afecta a unas 4.000 especies en más de 160 países.
En el caso de Costa Rica, expertos señalan que estas prácticas ilegales están directamente vinculadas con redes de narcotráfico y crimen organizado.
Shirley Ramírez Carvajal, de la Comisión Nacional para la Gestión de la Biodiversidad (Conagebio) del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), afirmó que las estructuras criminales que transportan drogas también son utilizadas para movilizar animales silvestres dentro y fuera del país.
“El Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos, por ejemplo, con tanta tecnología y recursos, detecta nada más el 7 % del tráfico. Nosotros posiblemente no estamos detectando ni el 1% de lo que se está sacando”, señaló Ramírez.
De acuerdo con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), un 10% de los delitos ambientales reportados están relacionados con el tráfico de especies.
Por su parte, Víctor Montalvo Guadamuz, investigador del Instituto Internacional de Conservación y Manejo de Vida Silvestre (Icomvis-UNA), explicó que, debido a su gran biodiversidad, Costa Rica es víctima frecuente de este comercio ilegal, aunque lo detectado representa solo una fracción del problema.
El traslado de los animales en condiciones inadecuadas provoca graves consecuencias.
Isabel Hagnauer Barrantes, médico veterinaria de Rescate Wildlife Zooave, advirtió que "un 80% de los ejemplares mueren durante el transporte debido al hacinamiento y la falta de alimento o agua".
“Hemos visto arañas que las meten en esos vasos de café desechables, serpientes y aves en botellas sin agua ni comida. En Rescate Wildlife recibimos más de 3.000 animales al año y la mayoría son las víctimas de tráfico de especies nativas y no nativas que vinieron al país” afirmó la veterinaria”, describió Hagnauer.
Las autoridades han identificado casos de especies ocultas en maletas, contenedores y recipientes plásticos. Sin embargo, los especialistas reconocen que las incautaciones son mínimas en comparación con la magnitud del tráfico.
Además del sufrimiento animal, el impacto se refleja en el equilibrio ecológico. Los traficantes extraen ejemplares grandes y saludables, como jaguares, venados y aves, lo que afecta la reproducción de las especies y pone en riesgo su permanencia en los ecosistemas.
Finalmente, los expertos hicieron un llamado a la población a no comprar ni mantener como mascotas a animales silvestres o exóticos, así como a denunciar la venta y exhibición de estos ejemplares en el país.


