Invasión en Ucrania desde el lente humanitario
Hoy se cumple un año desde el inicio del conflicto que ya recoge cientos de casos de crímenes de guerra y que arremete contra al menos cinco tratados internacionales.
El 24 de febrero de 2022, el canciller alemán Olaf Scholz se refería al primer ataque ruso que marcó el inicio de la invasión en Ucrania como una “flagrante violación del derecho internacional” por parte del presidente ruso Vladímir Putin, quien, con ello, “está poniendo en riesgo la paz de nuestro continente”.
Con el paso de los días, la arremetida de Rusia ya cobraba un nuevo significado conforme líderes occidentales señalaban que, con la invasión, Putin había violado la Carta de las Naciones Unidas, el Estatuto del Consejo de Europa (del cual Rusia formó parte durante un cuarto de siglo y se separó poco después de la invasión), así como al menos dos tratados regionales sobre la Paz en Europa, dos tratados bilaterales firmados con Ucrania y las constituciones de Ucrania y Crimea.
En setiembre de 2022, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó el resultado de una investigación que concluyó que se habían cometido crímenes de guerra en Ucrania a raíz de la invasión. El informe documentaba “un gran número de ejecuciones y otras violaciones por parte de las fuerzas rusas…[incluyendo] relatos constantes de tortura y malos tratos”.
Focos de incidencia
Según el informe, la mayoría de las denuncias más graves vinculadas con las fuerzas rusas ocurrieron al principio de la guerra y se concentraron principalmente en las regiones de Kyiv (capital de Ucrania), Chernihiv, Kharkiv y Sumy.
En estas localidades se documentaron asesinatos ilegales, como ejecuciones sumarias (al margen del marco jurídico) de civiles en más de 30 asentamientos en febrero y marzo de 2022.
Entre otras conclusiones destacadas que reveló el informe había un “sorprendente número de ejecuciones” en 16 ciudades donde los elementos comunes de los crímenes incluían “signos visibles de ejecuciones en los cuerpos, como manos atadas a la espalda, heridas de bala en la cabeza y gargantas cortadas”.
Asimismo, se documentó el uso de armas explosivas por parte de la Federación Rusa “sin distinguir entre civiles y combatientes en zonas pobladas”.
No obstante, los hallazgos señalados en el documento también apuntaban a violaciones de los derechos humanos cometidas por las fuerzas ucranianas.
"Hemos encontrado dos casos de malos tratos a soldados de la Federación Rusa por parte de soldados ucranianos, y lo mencionamos en nuestra declaración. Obviamente, hemos encontrado un número significativamente mayor de casos que equivalen a crímenes de guerra por parte de la Federación Rusa”, señaló el comisario de la ONU, Pablo de Greiff.
Violencia sexual y refugiados
La investigación también comprobó la veracidad detrás de las acusaciones de violencia sexual contra las comunidades ucranianas, entre cuyas víctimas también había niños.
Con corte al último mes del año 2022, la ONU registraba más de 18 millones de personas necesitadas de ayuda humanitaria en Ucrania, así como 7,83 millones de ciudadanos que tuvieron que huir del país a raíz del conflicto y otros 6,5 millones catalogados como desplazados internos.
Masacre de Bucha
Una de las agresiones más mediáticas fue la registrada en la ciudad de Bucha, ubicada en la óblast de Kyiv.
Las fuerzas rusas ocuparon esta zona suburbana entre el 27 de febrero y el 31 de marzo de 2022. Hasta el momento, las cifras contabilizan al menos 457 fallecidos durante esta arremetida, aunque grupos humanitarios aseguran que el número es más alto.
Para el inicio de abril, las tropas ucranianas retomaban el control del suburbio en Kyiv. Al llegar, encontraron decenas de cuerpos en medio de la calle o en los patios de las casas. Algunos tenían los pies y las manos atados, por lo que sospechan que fueron ejecutados.
Entre los fallecidos encontraron grupos de familias completas, así como ancianos y niños.
El Ministerio de Defensa de Rusia negó las acusaciones y aseguró que se trataba de informaciones falsas divulgadas por el gobierno de Ucrania.
¿Qué son los crímenes de guerra?
Esta norma fue creada tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) con el objetivo de proteger a la población civil de los ataques y la violencia en medio de conflictos armados.
Algunos ejemplos de crímenes de guerra son el asesinato o maltrato de civiles o prisioneros de guerra, la toma y ejecución de rehenes, la destrucción injustificada de poblaciones, el expolio y el genocidio, entre otros.
Estos crímenes no prescriben y se juzgan en la Corte Penal Internacional (CPI), que es un tribunal de justicia internacional ubicado en La Haya, Países Bajos.
Cifras totales
Aunque no se cuenta con una cifra oficial y actualizada de fallecidos, debido a vacíos en los registros de muertos en ambos países, se cuenta con aproximaciones partiendo de las muertes que han sido confirmadas. En uno de los cortes más recientes, publicado en diciembre de 2022, Europa Press cifró en 90.000 los soldados rusos fallecidos durante la guerra.
Precisamente por la ausencia de cifras oficiales es que existen distintas versiones de registros de fallecidos, aunque todas ellas revelan una situación devastadora.
Por ejemplo, el gobierno ucraniano registra al menos 13.000 militares ucranianos fallecidos a causa de la invasión, mientras que el gobierno ruso lo cifró en 61.200.
En un comunicado emitido por el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos, en noviembre de 2022, se documentaba más de 240.000 víctimas, siendo 40.000 de ellas civiles, 100.000 soldados rusos y otros 100.000 soldados ucranianos.