5 de diciembre de 2022, 10:36 AM

Carlos Aguirre / Consultor Desarrollo Humano Estratégico.

Llegó el mes de diciembre y, con esto, el final del 2022. Estamos a muy pocos días de despedir un nuevo año. Esto pasa tan rápido; el día a día nos consume y salen situaciones que no esperábamos. Unas personas dirán que el 2022 ha sido su mejor año, algunos mencionarán que están deseando que se acabe y otros que no quieren que se termine debido a que aún tienen pendientes. La verdad es que el tiempo pasa y, como dicen algunos, no perdona, no nos espera y sigue segundo a segundo, minuto a minuto. Nos dan una orden de ajustarnos a un almanaque de 365 días, pero, cuando nos damos cuenta, se nos fue el año.

¿Cómo ha sido este año? De lo que se imaginó o planeó, ¿qué salió? ¿Qué aprendió? ¿Qué no le gustaría repetir? ¿De qué se dio cuenta durante el 2022? ¿En cuáles de todos sus dominios creció más? ¿En cuáles creció menos? Así, existen muchas otras preguntas que se pueden colocar sobre la mesa.

Ahora llega un nuevo año y, como se dice, juega de nuevo, pero ¿cómo quiere jugar este nuevo año? ¿Cómo se va a dar cuenta de que está jugando a ganar y no a perder o empatar? ¿Podrá percatarse si juega bien? Cuando el semáforo esté en rojo y sea necesario realizar algo diferente, ¿cuáles van a hacer esos indicadores de su propia gestión que le indiquen que debe hacer un alto?

Si queremos resultados diferentes, pues debemos cambiar la manera de hacer las cosas. No espere productos distintos si sigue actuando igual; recuerde que el tiempo no va a esperar a que usted decida realizar los ajustes.

Estamos viviendo épocas de cambios muy rápidos, veloces e inesperados; un mundo acelerado y lleno de desafíos, en donde lo normal es cambiar. En estos días de finales de año nos embargan las emociones por todos los eventos que han sucedido. Sin embargo, debe tener cuidado con esas emociones, porque, al final, usted tiene la decisión de qué creer o no y de trabajar en sus creencias limitantes.

Si el 2023 será un año diferente, eso no lo sabemos. No controlamos una serie de eventos, pero, posiblemente, usted tenga toda la ilusión de que sea el mejor año de su vida. Entonces, haga todos los ajustes necesarios para que esto sea cierto y vaya tras esos sueños que aún puede hacer realidad.

No podemos cambiar lo que ha pasado ni vivir en el futuro, pero sí tenemos la posibilidad de trabajar en el único momento que vivimos: el presente. Se trata de estar y habitar el presente con todas las fuerzas, las energías, las ganas y el coraje, de manera que nuestro paso por esta tierra al final deje huellas que les sirvan a otros de inspiración.


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