6 de febrero de 2023, 8:00 AM

Carlos Aguirre / Consultor Desarrollo Humano Estratégico.

Estamos viviendo una época de muchos cambios, los cuales parece que llegaron de una forma realmente rápida, pero esto no es así, ya que, desde antes de la pandemia por la COVID-19, estábamos viviendo la cuarta revolución industrial. Si bien la pandemia nos mantuvo muy ocupados por más de dos años en preservar la vida, una vez que aprendimos a vivir con ella, nos percatamos de que los cambios llegaron para quedarse entre nosotros.

Algunos de estos cambios son:

  • Avances en la inteligencia artificial y la automatización: tendrán un impacto significativo en muchos sectores, incluidos el mercado laboral, la economía y la sociedad en general.

  • Cambios demográficos: la población mundial está envejeciendo y cambiando, lo que implicará un impacto en la economía, la política y la sociedad en general.
  • Cambios climáticos y ambientales: la crisis ambiental es cada vez más urgente, por lo que es probable que veamos cambios significativos en la forma que las empresas y las sociedades abordan este desafío durante los próximos años.
  • Transformación digital: la adopción de tecnologías digitales como la nube, el 5G y el internet de las cosas tendrá un impacto significativo en muchos sectores, incluido el comercio, la fabricación y la atención médica.
  • Cambios en la economía global: es probable que surjan transformaciones, entre ellas, un aumento tanto en la desigualdad económica como en la importancia de la economía digital.

Dado lo anterior, ¿qué debemos hacer frente a estos cambios con los que tendremos que aprender a vivir para siempre?, ¿qué podemos llevar a cabo para no quedarnos como unos obsoletos trabajadores?

  • Mantener una actitud positiva y adaptable: aceptar los cambios y ser flexible para adaptarse a ellos permite conservar una perspectiva positiva y un enfoque más claro.

  • Mantenerse informado: enterarse sobre los cambios y los desarrollos mundiales posibilita comprender mejor lo que está sucediendo y cómo nos afecta.
  • Fomentar la resiliencia: desarrollar habilidades para enfrentar desafíos y recuperarse de situaciones difíciles puede ayudar a mantener la calma y la confianza en momentos de incertidumbre.

  • Fomentar la conexión:mantener una red de apoyo, ya sea con amigos, familiares o comunidades, permite sentirse conectado y menos solo en tiempos de cambios.
  • Tomarse el tiempo para cuidar de uno mismo: practicar actividades que ayudan a reducir el estrés y mejorar el bienestar mental y emocional puede ser útil para contar con una perspectiva saludable.

Veremos muchos cambios más y no sabemos exactamente cómo nos van a afectar o beneficiar; no obstante, el mundo siempre los ha vivido, solo que ahora nos toca experimentarlos a nosotros mismos.

Los países y las empresas deberán colaborar para que sus ciudadanos y empleados trabajen en las brechas que tienen como profesionales, máxime con los cambios que han llegado y nos han tomado por sorpresa. 

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