26 de septiembre de 2022, 9:22 AM

Carlos Aguirre / Consultor Desarrollo Humano Estratégico.

Estamos a menos de 100 días para que el año concluya. "¡Qué rápido pasa el tiempo!", decimos muchas veces. Para usted, ¿qué tan rápido ha pasado? 

El 2022 era un año de muchas expectativas como, por ejemplo, qué iba a pasar con la pandemia por la COVID-19 y sus restricciones, cómo sería esa vuelta a la normalidad, a la nueva realidad, y en qué condiciones iba a quedar el mundo después de un fenómeno que solo sucede cada 100 años. Eran muchas las preguntas y las posibilidades que el mundo tenía para el 2022, pero ahora estamos a menos de 100 días para que este año concluya. Posiblemente, pronto veremos en nuestros países los primeros anuncios de la Navidad, los cuales nos recuerdan que un año se ha ido y otro viene muy pronto.

Y usted, ¿qué conclusiones ha sacado hasta este momento? ¿Cuáles son aquellos aspectos que aún quedan pendientes en esa lista que posiblemente confeccionó, aunque sea de forma mental, a inicios del año? ¿Cuáles son esos pendientes que todavía se pueden terminar en los próximos días? No sabemos a ciencia cierta si la COVID-19 sigue siendo una amenaza o si se ha convertido en parte de nuestro paisaje, pero hemos aprendido a vivir en estas circunstancias.

¿Cuáles son las lecciones que le ha dejado este tiempo? En su caso, ¿existe una nueva realidad o normalidad? Si se tratara de un partido de fútbol y estuviera en el entretiempo, ¿cuáles son esos ajustes que le gustaría llevar a cabo? ¿Cuáles son esos cambios que debe realizar inmediatamente? ¿Dónde requiere ajustar la estrategia? 

Dado que los sueños no se cambian, lo que debemos hacer es mejorar la estrategia por seguir. Si queremos resultados diferentes, entonces necesitamos llevar a cabo las cosas que aún no hemos intentado, asumiendo que no somos un producto terminado y que nunca lo seremos, a menos de que lo decidamos de esta forma.

Son muchas las cosas que no podemos perder, pero hay tres muy importantes para un líder: las palabras, pues, una vez que se dicen, no es posible hacer mucho; las oportunidades, las cuales pueden no llegar y, cuando lo hacen, esto no sucede más de una vez; y el tiempo, ya que se va y no regresa; en ocasiones, nos decimos que haremos algo cuando sea el mejor tiempo, pero ¿cuándo será eso?

No han sido tiempos fáciles, más bien, han resultado muy duros para muchos, pero se debe continuar con los planes, los sueños y las ilusiones que se tenían a finales del 2019 y principios del 2020. Si fuera un partido, estaríamos en el entretiempo, en los últimos 100 días, para tomar nuevas fuerzas e iniciar con todo el 2023. Sin embargo, este espacio que aún nos queda es importante para ajustar y cambiar de dirección en caso de que fuera necesario. Los nuevos líderes que requiere el mundo deben ser más resilientes, visionarios y, por supuesto, humanistas. Ya solo lo podemos reinterpretar el pasado y, aunque a veces duele, lo único que nos queda es continuar.

Las opiniones expresadas por nuestros colaboradores corresponden únicamente a sus opiniones y no reflejan las de Teletica.com, su empresa matriz o afiliadas.

Youtube Teletica