12 de septiembre de 2022, 16:26 PM

Carlos Aguirre / Consultor Desarrollo Humano Estratégico.

Venimos de un mundo descrito como VUCA, un acrónimo cuyas siglas en inglés significan “volátil, incierto, complejo, ambiguo e hiperconectado”, condiciones en las cuales ya operábamos desde antes de la pandemia por la COVID-19. Ahora, en la pospandemia, entramos a un mundo muy BANI, término que caracteriza un entorno frágil, con mucha ansiedad, no lineal e incomprensible.

Este panorama requiere un tipo de liderazgo más exponencial para organizaciones que no pueden seguir pensando linealmente, pues, de lo contrario, su destino será desaparecer como muchas que ya han pasado por esto, aunque pensaron que no les tocaría, como Kodak, Blockbuster, entre otras que no se adaptaron a los cambios de su época.

Actualmente, los líderes de las organizaciones deben pensar de forma exponencial y adaptarse con mucha rapidez a los cambios que el mundo está y va a seguir experimentando. Por ello, expertos de Singularity University (universidad fundada por Google) han definido las competencias y las habilidades de un líder exponencial. Este no solo debe crear estrategias para lograr el avance de sus organizaciones, sino también contribuir en la construcción de un futuro más inclusivo, equitativo, positivo y abundante en el que todos podamos prosperar y crecer, tanto profesional como personalmente. De acuerdo con dichos expertos, ¿cuáles son las competencias que se deben desarrollar?

Tecnólogo. Como hemos visto antes, la tecnología ya está creciendo de forma exponencial. En este sentido, los líderes de las organizaciones deberán ser capaces de leer el impacto que tiene la transformación digital y la innovación en sus mercados y las necesidades de sus clientes. Por ello, un aspecto fundamental será la verdadera inmersión tecnológica, lo cual implica que las competencias ligadas a la programación, la robótica y la transformación digital resultarán claves para estos líderes. Además, ellos tendrán que medir el impacto ético, social y moral de cada una de sus decisiones.

Visión de futuro. En un mundo tan cambiante será clave anticiparse al futuro. Los líderes exponenciales deberán visualizar nuevas posibilidades de crecimiento y exponerse a lo desconocido. Ellos tendrán que hacerse preguntas para situaciones que todavía no se han dado y cuyas respuestas podrán parecer totalmente descabelladas en el presente. Dichos líderes necesitarán ser especialmente curiosos y abiertos a estos nuevos escenarios aún sin explorar.

Innovación. El líder exponencial deberá ser capaz de crear un verdadero entorno de innovación con sus equipos. Para crecer, esta clase de líder tendrá que descubrir nuevas ideas a través de procesos de creatividad aplicada, innovación y experimentación. Asimismo, resultará clave conocer y manejar herramientas ligadas al pensamiento lateral, visual thinking o story telling para crear disrupción no solo en los productos o servicios, sino también en los procedimientos.

Humanista. Esta es una competencia ligada a la inteligencia emocional.
Diseñar estrategias para hacer frente a los desafíos del futuro no será suficiente para garantizar el éxito de las organizaciones, pues los líderes exponenciales también deberán plantear políticas para mejorar las condiciones los involucrados (clientes internos y externos). Las políticas de RSC (responsabilidad social corporativa) ya no resultarán suficientes. De esta forma, las organizaciones atractivas para los nuevos clientes serán aquellas con una visión realmente humanista, las cuales promuevan de una manera activa verdaderos proyectos de sostenibilidad para todos los entes relacionados con la compañía (colaboradores, proveedores, clientes, gobiernos y clientes). Otro aspecto fundamental consistirá en desarrollar la empatía, la humanidad y el agradecimiento en los nuevos escenarios del futuro.

Estas son solo algunas de las claves más importantes que debemos trabajar hoy si queremos continuar siendo competitivos y empleables.