El sistema internacional post covid-19
La actual pandemia ha hecho reforzado la necesidad de transitar de enfoque nacional hacia uno de carácter transnacional.
Alexander López / Director del Instituto Centroamericano de Administración Pública (ICAP)
El sistema internacional actual se ha venido desarrollando sobre la base de un conjunto de instituciones heredadas de la paz de Westfalia, como lo son la preponderancia del Estado como el principal actor, la soberanía del mismo, como base de su capacidad de autodeterminación y la seguridad nacional como concepto central asociado a la sobrevivencia del Estado.
El final de la Guerra Fría favoreció la presunción de que esta institucionalidad, reforzada con el rol hegemónico de Estados Unidos, se convertiría en la estructura incuestionable del sistema internacional. Estos cambios llevaron a Francis Fukuyama (1989) a cuestionarse si estábamos ante el fin de la historia debido a la imposición del sistema occidental de libre mercado y democracia liberal como el incuestionable sistema ideológico e institucional global.
Sin embargo, dicho “fin de la historia” parece ahora lejano debido entre otras cosas a la creciente influencia de los modelos asiáticos, algunos de los cuales, bien se alinean económicamente con el modelo liberal occidental, no lo hace así en cuanto a su componente político, e igualmente a la existencia de amenazas transnacionales sustantivamente distintas a las del siglo XX, siendo una de estas la actual pandemia, lo cual no ha hecho mas que reforzar la necesidad de transitar de enfoque nacional hacia uno de carácter transnacional.
Tal transformación pareciera generar tres grandes tendencias en el sistema internacional post covid-19. En primer lugar, el mundo se encuentra en un momento de bifurcación aguda por la competencia aguda entre los Estados Unidos y la República Popular China. En segundo lugar, esa bifurcación está generando que no exista un administrador del sistema o que no exista un acuerdo de administración del sistema entre las potencias; y finalmente, esta situación de fragmentación y bifurcación está provocando un mayor protagonismo de los denominados poderes intermedios, quienes, además, en muchos casos como los de Corea del Sur y Japón, han demostrado un mejor manejo de la pandemia.
Uno de los cambios más importantes del sistema internacional en el contexto de la pandemia se puede percibir en materia de seguridad nacional, en donde las amenazas pasaron de ser exclusivamente militares a incluir otras distintas como son las de tipo transnacional, tales como cambio climático o las pandemias. En efecto, la actual crisis está igualmente provocando lo que podría denominarse una securitización del covid-19, al pasar este de ser una amenaza a la salud a convertirse en una amenaza existencial al Estado, en el sentido que el objeto de referencia ya no es simplemente la salud humana en general sino el Estado como unidad del sistema.
Claro ejemplo de esta securitización ha sido la respuesta estatal a la actual pandemia con la adopción de medidas extraordinarias en función de primero procurar contener la expansión de la pandemia (con restricciones de viajes desde y hacia zonas o países con alta circulación del virus), segundo la adopción de medidas extraordinarias para disminuir el ritmo de la transmisión a nivel comunitario en detrimento de la economía y la libre movilidad interna, así como la adopción de medidas para abastecerse de los insumos médicos necesarios para la atención de la pandemia, inclusive en detrimento de socios tradicionales e inclusive las normas de comercio mundial. Esta rápida expansión del accionar estatal (con altibajos en distintos países y regiones) es lo que ha generado entre otras cosas que uno de los aspectos centrales del sistema internacional, como es la seguridad nacional, sufra una especie de redefinición, ya que la amenazas es de tipo transnacional y no militar en esencia.
Este tipo de amenazas escapan de la capacidad del Estado para hacerles frente de forma efectiva sin cooperación internacional y sin el concurso de otros actores del sistema internacional, todo lo cual hace que la interdependencia actual siga siendo cobijada por la complejidad y la incertidumbre, aspectos fundamentales para tratar de entender hacia dónde transita esto que llamamos sistema internacional.
