El candidato presidencial del Partido Liberación Nacional, Álvaro Ramos, dejó claro que no quiere ningún tipo de ayuda o asesoría de Antonio Álvarez Desanti dentro de su campaña electoral.
Lo hizo en medio de las críticas y acusaciones que el exdiputado y excandidato lanzó contra Ramos la semana anterior, cuando lo responsabilizó de la situación que el PLN enfrenta en San Ramón, el único cantón donde el partido sigue sin elegir a sus representantes de cara a la elección de febrero próximo.
“Las afirmaciones de don Antonio son temerarias, es una mentira y evidencia su profundo desconocimiento de cómo se ha manejado esta campaña”, dijo Ramos luego de que Desanti lo acusara de generar esa disputa por querer imponer a Miguel Guillén como aspirante a diputado en San Ramón.
Pero Ramos fue más allá y aseguró que Álvarez Desanti no solo no estará en su campaña, sino que tampoco podrá financiarla.
“Nunca ha estado en la campaña, no va a estar en la campaña, no va a ser parte del Gobierno y no vamos a aceptar dinero de él”, dijo tajante.
Ramos criticó que tanto Desanti como el excalde, Johnny Araya, incumplieron con la promesa que le habían hecho de alejarse del PLN en medio de la renovación y los nuevos liderazgos que defiende el candidato.
“Estoy muy fuerte contra don Johnny Araya y don Antonio Álvarez porque ellos dos dieron su palabra de que se hacían a un lado y los dos rompieron su palabra y están tratando de entrar de nuevo y no lo vamos a permitir”, dijo.
En esa línea también se alejó “de los Arias y los Figueres”, del alcalde de Alajuela, Roberto Thompson, de la actual fracción legislativa y de la posibilidad de que familiares de alcaldes o diputados del partido se postulen a cargos de elección popular bajo su campaña.
“Si todos vieran que todo está muy tranquilo en Liberación Nacional debería causarles sospecha, diría que ya se acomodó con todo el mundo, el liderazgo y la capacidad de unir al partido y el país viene de decir este es el camino que quiero seguir, un camino donde se difumina el poder”, aseveró.