Roberto Molina, el líder sindical que luchó por los guardaparques hasta su último día

La vida de Roberto Molina Ugalde estuvo ligada a las luchas para mejorar las condiciones de los encargados de cuidar el ambiente, la vida silvestre y las áreas protegidas: los guardaparques. Él mismo se desempeñó como uno, pero también, durante dos décadas, ocupó el cargo de secretario general del Sindicato de Trabajadores del MINAE (Sitraminae), al que se entregó hasta su último suspiro.

Molina falleció la madrugada de este lunes, a los 61 años, según confirmaron sus allegados y el propio Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) en sus redes sociales.

Hasta el día antes de su muerte, disfrutó su trabajo: un video grabado por sus compañeros, en medio de un patrullaje, lo demuestra (ver imágenes adjuntas). Estaba destacado en el Área de Conservación Pacífico Central, en el Parque Nacional Carara.

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En 33 años de servicio en la función pública, su nombre siempre estuvo estrechamente relacionado con la defensa de los derechos de sus compañeros. Por ejemplo, en mayo de 2019, mientras el presidente Carlos Alvarado visitaba al guardaparques que fue herido de bala en un enfrentamiento contra presuntos narcos en playa Llorona, Osa, Puntarenas, Molina levantaba la voz para exigir el cierre inmediato de ese puesto de control por no reunir las condiciones mínimas de seguridad.

En reiteradas ocasiones, además, hizo saber su malestar por la exclusión de los guardaparques del aumento salarial a otros cuerpos salariales. Precisamente, la lucha que lo consumió durante los últimos días tenía que ver con ese tema: el reconocimiento de los protectores del ambiente como un cuerpo policial.

"Hasta el último suspiro, hasta el día de ayer, como guardaparques, en las funciones de control y protección, que para él siempre fueron muy dignas, de una lucha ardua, tenaz, él se destacó (...) Se fueron consiguiendo pequeñas, pero grandes cosas", comentó Christian Brenes, guardaparques en Cahuita y secretario adjunto de Sitraminae, a Teletica.com. 

Hombre de familia

El líder sindical era padre de dos hijos, Roberto y Juan José, con quienes mantenía una relación estrecha.

Este medio conversó con su esposa, Ana Iris Segnini. Ella reveló que, antes de su muerte, Molina pudo cumplir uno de sus grandes sueños: conocer a su primera nieta mujer.

"Tenía una relación con sus hijos muy buena, se comunicaba mucho con ellos y era de respeto y cariño de ambas partes, por lo que ellos están demasiado dolidos con su pérdida. Mi hijo Roberto y su compañera, Paola Vargas, procrearon a nuestro primer nieto, Eithan Daniel Molina Vargas, el cual le trajo muchas alegrías que compartió con él.

"Hace un mes y ocho días nació Luana Molina, hija de Juan José y Zaira Nicaragua, esta niña vino a compartir su sueño de tener una nieta", relató Segnini.

Sobre su trabajo a favor del ambiente y de los guardaparques, su compañera de vida reconoce la pasión que siempre tuvo Roberto Molina: "Lo dio todo". Ahora, sus parientes y compañeros quieren que su lucha no sea en vano.

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