POR Susana Peña Nassar | 2 de noviembre de 2025, 8:00 AM

En los últimos años, se ha vuelto cada vez más común ver campañas en redes sociales y plataformas digitales donde padres costarricenses recolectan dinero para llevar a sus hijos al extranjero en busca de una cirugía o tratamiento médico. Aunque muchos de estos casos conmueven por la urgencia y la esperanza que los rodea, también reflejan un fenómeno que las propias autoridades médicas reconocen: las limitaciones del sistema hospitalario nacional.

El doctor Carlos Jiménez, director del Hospital Nacional de Niños, admite que la institución es consciente de esa realidad. Falta de personal especializado, infraestructura insuficiente y equipos limitados son algunos de los factores que impiden atender ciertas patologías complejas, especialmente las cardiacas. Esto provoca que algunas familias opten por buscar soluciones fuera del país, aun cuando el hospital ofrece atención integral en la mayoría de los casos.

En entrevista con Teletica.com, Jiménez explicó que el centro médico comprende a los padres que emprenden esas recolectas y que, en algunos escenarios, las justifica. También detalla cuáles cirugías no pueden realizarse actualmente en el hospital que dirige, los retos que enfrentan por la falta de recursos humanos y el proyecto que podría marcar un antes y un después en la atención pediátrica nacional.

A continuación, puede leer la conversación completa.

Algunas cirugías cardíacas complejas no se pueden realizar en el Hospital de Niños.

¿Ustedes son conscientes de que cada vez hay más familias que recolectan dinero y que buscan opciones para ir a operar a sus hijos fuera del país? 

Sí, claro que sí, somos conscientes de que hay muchas familias que hacen recolectas para tratar de llevar sus hijos a una alternativa de atención médica en el exterior. 

¿Esas recolectas son necesarias en todos los casos? ¿El hospital no puede garantizar esas operaciones?

No en todos los casos el hospital no puede hacer ese tipo de cirugías. Lo que sucede es que, actualmente, vivimos en un mundo globalizado, la información es universal y los resultados de algunos centros del exterior, en algunos tipos de cirugías, tienen mejores resultados que los propios de Costa Rica y, específicamente, del Hospital Nacional de Niños.

¿Por qué cree que si la operación está disponible en Costa Rica, muchos padres se van afuera? 

A ver, yo creo que son varias razones. Primero, los papás buscan un criterio de oportunidad, lo otro que buscan es el centro que tenga las mayores posibilidades cuando se trata de patologías donde está en riesgo la vida, propiamente dicha. Otro elemento también es información que reciben de otros médicos, etcétera, que también podría motivarlos a ellos a tratar de buscar hacer una cirugía en el exterior.

O casos anteriores que, tal vez, han tenido éxito afuera…

También, eso es un hecho. Obviamente, nosotros somos conscientes de que tenemos una capacidad de servicio limitada, no son todas las patologías las que podemos intervenir acá; lo otro en esa capacidad de servicio es que, eventualmente, la celeridad que requieren algunas cirugías no la podemos atender y ahí hay una serie de elementos de infraestructura, recurso humano, equipamiento, brechas gremiales en algunos grupos como Enfermería, Anestesiología, Cirugía Cardiovascular, Medicina Crítica, que hacen que nosotros no podamos responder de forma inmediata ante algunas cirugías.

¿Qué tipo de cirugías, del todo, ustedes no pueden ofrecer en el hospital?

Hay algunas cirugías cardíacas que son de complejidad 4 y 5, que definitivamente nosotros no podemos operar a nivel de Costa Rica, dentro de eso está todo lo que son hipoplasias de cavidades izquierdas (cardiopatía congénita grave en la que el lado izquierdo del corazón, incluyendo el ventrículo izquierdo, la válvula mitral y la válvula aórtica, no se desarrolla completamente y es más pequeño de lo normal).

¿Por qué razón no se puede? 

No tenemos las condiciones ni en infraestructura ni en personal suficiente en el área de Enfermería, no tenemos salas de aislamiento para evitar infecciones nosocomiales, no tenemos los suficientes cirujanos cardiovasculares, nos hacen falta anestesiólogos y nos hacen falta una serie de otros profesionales que son indispensables para garantizar éxito y para garantizar que podemos sacar volumen.

En esos en los que no hay una opción aquí en el hospital, en los que el Hospital de Niños no puede garantizar el tratamiento, ¿la Caja tiene alguna opción?

Cuando hay casos que nosotros declaramos paliativos, sí, la Caja tiene una opción de ayuda con un monto que tiene establecido para que si en algún otro centro encuentra la posibilidad, poderle dar una ayuda.

Eso tampoco quiere decir que si un paciente va a intervenirse en el exterior, después no vaya a seguir siendo paciente de nosotros. Obviamente, son pacientes de nosotros y si ellos quieren después continuar su control posquirúrgico con nosotros, por supuesto con mucho gusto lo vamos a hacer.

¿Pero entonces ustedes sí creen que hay algunos casos en los que estas campañas familiares de recaudación de fondos se justifican?

Existen algunos casos que nosotros no podemos ofrecer la cirugía acá y que si el papá encuentra un lugar que le ofrece alguna oportunidad que nosotros no podemos ofrecer, por supuesto que en ese caso estaría justificada.

Lea también

Nacional

La lucha de Julián: bebé de dos meses necesita ayuda para salvar su corazón

Este niño sancarleño nació con una grave malformación cardíaca. Su familia, que perdió su hogar tras un terraplén en junio, busca recaudar ₡50 millones para salvar su vida.

¿Alguna vez han detectado algo irregular en el uso y en la solicitud de esos dineros? 

La respuesta es sí, pero prefiero abstenerme.

Lo que sí es un hecho es que el hospital no se involucra en ninguna campaña, solicitud de dinero ni nada de este tipo, ¿verdad?

Nosotros no nos involucramos en campañas porque, obviamente, son pacientes que dentro de nuestra posibilidad aquí no serían quirúrgicos. Entonces eso ya queda a discreción de los papás y eventualmente si nosotros tenemos que extender algún documento para justificar que se dé alguna ayuda de parte de la institución, eso es lo que hacemos. 

Doctor, ya usted me mencionó las limitaciones que tiene el hospital. ¿De alguna forma, en el corto o mediano plazo, esto se va a solventar y se podrán ofrecer operaciones de ese tipo?

 A ver, nosotros tenemos desde hace 21 años un proyecto llamado Torre de la Esperanza, Torre de Cuidados Críticos, que está diseñado fundamentalmente para tratar de resolver ese tipo de problemas. Ese proyecto, la infraestructura, tiene que ir acompañada de mayor recurso humano para poder, de verdad, mejorar las condiciones de atención y poder tener el flujo adecuado. Requiere, además, de poder tener una sala de Cuidado Intermedio, que disminuye el riesgo de sobreinfección y ayuda a que la estancia hospitalaria total sea menor.

También requiere personal. En algún momento, esperábamos que para este año ya tuviéramos el recurso necesario de cirujanos cardiovasculares. Sin embargo, dentro de lo mismo que hablé de globalización de la información, también los resultados exitosos de algunos de nuestros cirujanos en diferentes ramas profesionales, los hacen sumamente atractivos para que países con mayor condición económica los contraten y se los lleven, porque no tenemos capacidad de competir contra los salarios que se pagan en otros países. 

Sin embargo, nuestra esperanza es que en los próximos cinco a 10 años, nosotros tengamos en el Programa de Cirugía Cardiovascular el recurso humano necesario para poder intervenir todas las diferentes complejidades de cirugía. Eso sí, solo si tenemos la Torre de Cuidados Críticos construida para esa fecha.

Jiménez reconoce que la infraestructura es limitada para atender cirugías complejas.

Si hay más personal, pero con las instalaciones actuales, ¿sería imposible?

Es imposible aunque tengamos más personal. 

Y el hecho, por ejemplo, de operar en otros hospitales con el equipo del Hospital de Niños, ¿no es posible?

A ver, el problema es la logística, el transporte. Un paciente recién operado, que muchas veces hay que ponerle un marcapasos, que hay que traerlo con esternón abierto… El hecho de tener que traerlo de otra instalación a esta, lo expone a una infección, y esas infecciones son, casualmente, muchas de las que hacen que los resultados de nuestra cirugía no sean los óptimos. Eso va definido, muchas veces, por el distanciamiento que tenemos, por la falta de salas de aislamiento en las Unidades de Cuidado Crítico.

Para que sepan los costarricenses, el hospital reconoce sus limitaciones, ¿pero está trabajando para poder ofrecer estos tratamientos a los niños en el futuro?

Por supuesto que sí. Como te digo, nosotros hace 21 años esperábamos que la torre ya hoy fuera una realidad. Cada día la vemos más cerca, pero no tenemos la certeza de la fecha en la que va a estar operando.

Yo creo que en el momento en que la tengamos, yo esperaría ya tener de vuelta el recurso humano que actualmente está en formación y que nos garantizaría poder tener una mayor capacidad resolutiva y atender todo ese tipo de cirugías en nuestro país.

Me imagino que, con ese panorama, ustedes sí entienden esa parte humana de las familias, la desesperación o la búsqueda de lo mejor para un hijo, que por eso salen y piden dinero para que puedan operarlo en otro lado.

Yo creo que cualquiera que sea padre comprende la situación de esas familias. En algunos casos, nosotros lo podemos hacer, pero que ellos por x o y razón quieren intervenirse en otro lugar. Esa es una decisión a la cual nosotros no nos podemos oponer. El fin del Hospital Nacional de Niños es ofrecer lo mejor para los niños: algunos papás consideran que lo mejor está fuera de nuestras instalaciones y eso va a ser de beneficio para el niño. Nosotros no nos vamos a oponer a eso. 

Tal vez un mensaje para los padres que están en esa situación en este momento, ¿qué les puede decir el Hospital Nacional de Niños?

Bueno, el Hospital Nacional de Niños siempre ofrece lo mejor de los servicios para la niñez costarricense. Cuando nosotros decimos que algo no podemos intervenirlo es porque ya se sale de lo que humanamente nosotros, y técnicamente, podemos ofrecer en nuestras instalaciones actuales.

Lea también

Nacional

Mateo necesita su ayuda: joven de 14 años requiere urgente cirugía cardíaca

La operación debe realizarse en el extranjero antes de noviembre, pero su familia aún necesita recaudar fondos para cubrir los gastos.