Jerarca dice que cierre de Recope "no le conviene al país" e insiste en crear Ecoena
Según Alejandro Muñoz, la propuesta “No queremos más Recope” debe apuntar hacia el desarrollo de una matriz energética limpia.
La Refinadora Costarricense de Petroleo (Recope), insiste en que debe transformarse en Ecoena.
Esta idea data del año 2018, cuando se propuso el proyecto de ley “Transformación de Recope para la contribución a la transición energética”, que busca cambiar su nombre a Empresa Costarricense de Combustibles y Energías Alternativas, Sociedad Anónima (Ecoena).
Alejandro Muñoz, presidente ejecutivo de la institución, criticó los epítetos e insultos que recibe la entidad, los cuales olvidan que "las empresas no son paredes, sino personas". Se refiere, por ejemplo, al movimiento "No queremos más Recope".
El jerarca también cree que las propuestas para abrir el monopolio "postergan el cambio y apuestan, de forma inútil y sin estudios, a una rebaja en los precios de los combustibles".
En esa línea, afirmó que la idea “No queremos más Recope” debe transformarse a un enfoque positivo. Según Muñoz, la discusión debe apuntar hacia el desarrollo de una matriz energética limpia, con economía resiliente, participación de empresas públicas y privadas del sector de energía, teniendo como a ente rector al Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE).
Muñoz insiste en que al país no le conviene cerrar Recope, sino transformarlo en Ecoena porque, según él, traería beneficios a las pymes, cooperativas y otros sectores.
También hizo hincapié en que Costa Rica ya se enrumbó por el camino que prohíbe la exploración y explotación de petróleo y se apuesta por una política de carácter ambiental, contrario de lo que algunos sectores proponen, que es la explotación de hidrocarburos y la introducción de gas natural.
El jerarca explicó que las nuevas alternativas se basan hidrógeno, los combustibles verdes como el Green Jet, Green Diésel y combustibles sintéticos.
Además, afirmó que en Recope existen estudios que demuestran que Costa Rica podría eliminar el 20.1% de los gases de efecto invernadero durante los próximos 20 años, si en la matriz energética para el transporte público y privado se combinan alternativas como la movilidad eléctrica y el hidrógeno.