Por Christian Montero |16 de marzo de 2022, 22:36 PM

El relato de la mujer está incluido en el expediente de la investigación por el homicidio de siete hombres en la finca conocida como” Los Pinto” en Matama en La Bomba de Limón.

Según la testigo, el 2 de marzo a eso de las 10 de la mañana estaba en su casa cuando dos hombres irrumpieron en la propiedad.

Cita el expediente:

“La tuvieron retenida en ese sitio por aproximadamente 4,5 horas y uno de ellos, propiamente el sujeto moreno, con un defecto (deformación) en su oreja derecha, de 165 a 170 cm de altura, contextura delgada y con abdomen abultado, le solicitó ropa para cambiarse, siendo que esta persona se colocó una pantaloneta tipo hawaiana, una camiseta cuello redondo color blanco y unas sandalias de color negro”.

La mujer precisó que los extranjeros le garantizaron que estaría a salvo si cooperaba con ellos.

“Los dos sujetos me dijeron ‘tranquila, no le vamos a hacer nada malo, porque si le viniéramos a hacer algo malo, no hubiéramos puesto las armas en la cama’ yo les dije que no podía estar encerrada porque tenía que hacer oficio, entonces me repitieron que no me iban a hacer nada (no recuerdo cuál de los 2 dijo esto), luego conectaron un abanico que tengo en la cama, yo en ese momento tenía mucho miedo, yo me encontraba sola porque mi sobrino andaba trabajando.

Luego ellos me pidieron agua, los dos, entonces yo les dije que cogieran del tubo, entonces les dije que no podía quedarme en el lugar porque tenía que hacer oficio, pero este señor que le faltaba la oreja hizo el intento de tocarme en el hombro, pero yo le dije que a mí no me tocara, al final ellos no me hicieron nada”.

La vecina de la zona recordó que uno de los extranjeros se descompuso y vomitó en la cama, poco después le pidieron ayudar para salir de la casa.

“Me preguntó ‘usted tiene hijos?’ yo le dije que sí y me dijo ‘póngase la mano en el corazón e imagínese que nosotros somos hijos suyos, si nosotros no podemos pagarle el favor, se lo paga Dios’ entonces él me pidió el celular para escribirle a alguien que lo fuera a recoger, esto lo sé porque él me dijo ‘vamos a pedir ayuda’".

Tras 4 horas y media retener a la vecina, los venezolanos salieron a pie de la zona y caminaron hasta la comunidad de Westfalia en donde fueron detenidos por la Fuerza Pública.

En la revisión de la vivienda en donde se escondieron los sujetos, el OIJ decomisó prendas, armas y municiones que habrían utilizado para ejecutar a los siete hombres.

Además de los cargos por los homicidios, a los sospechosos les atribuyen dos delitos de retención indebida.

Por estos hechos los extranjeros cumplen prisión preventiva.