Por Stefanía Colombari |27 de marzo de 2024, 10:30 AM

Un camping clandestino fue la causa del incendio que consumió por lo menos una hectárea del sector Prusia, en el Parque Nacional Volcán Irazú: así lo indicó la administradora del bloque de conservación Volcanes Irazú y Turrialba, Reina Sánchez, a Teletica.com.

Desde este martes, guardaparques y bomberos forestales del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) trabajan en combatir las llamas, las cuales comenzaron en un sendero conocido como Chiverrales.

De acuerdo con Sánchez, vecinos de la zona les indicaron haber visto temprano, en la mañana del martes, a un grupo de personas salir de Prusia con tiendas de campaña y otros artículos utilizados para acampar.

Lo anterior se suma a que la zona de Chiverrales es de difícil acceso; de hecho, no se ingresa directamente por la administración del parque, por lo que se presume que quienes llegaron hasta ahí tuvieron que haber pasado la noche en el sitio.

Pero esta no es la primera vez que sucede algo así. Sánchez asegura que, de manera regular, sorprenden y sacan a personas que entran ilegalmente, que hacen fogatas o acampan, lo cual pone al bosque en una situación vulnerable, especialmente por el tipo de flora de la cual está conformado.

Prusia, según explica la funcionaria, está cubierta por pinos, cipreses, jaúles y eucaliptos, los cuales son altamente combustibles. Además, la cobertura vegetal en el suelo tiene una altura de los 30 a los 40 centímetros, lo cual hace que el fuego pueda extenderse mucho más rápido que en otras zonas.

También, esta flora es el hogar de una diversidad de fauna. Aquí viven coyotes, zorras grises, conejos, murciélagos, pumas, aves, entre muchas otras especies de animales.

Con estas condiciones, décadas de conservación pueden acabar en cuestión de horas por una fogata mal apagada, afirmó la administradora.

Además, en Prusia hay nacientes de agua, administradas por la ASADA de la comunidad de Tierra Blanca, por lo que un incendio no solo expone el ecosistema de especies, sino también el recurso hídrico directamente.

¿Es posible establecer controles? Sánchez afirma que, debido a que se trata de una zona de aproximadamente 2.700 hectáreas, es difícil que los funcionarios puedan evitar esta clase de ingresos ilegales; por eso, hacen un llamado a la población para que realice un turismo responsable, ingresando por las zonas habilitadas, a las horas permitidas y siguiendo las reglas del parque.

En Prusia no es permitido acampar, llevar parrillas, hacer fogatas ni fumar, aseveró la vocera.

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