Por Eric Corrales |15 de abril de 2022, 14:40 PM

Colaboración de Argenis Hidalgo Guana/Noticias

El Ministerio de Seguridad Pública, junto con la Policía de Tránsito, implementaron un operativo en Ortega de Santa Cruz con el fin de asegurarse de que se cumpliera con la prohibición de realizar la tradicional “lagarteada”.

Hace cuatro años, el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) prohibió esa actividad que tradicionalmente se llevaba a cabo todos los viernes de Semana Santa, cuando reunía a una gran cantidad de personas en el centro de la comunidad santacruceña.

En el 2018, el SINAC decidió impedir ese evento con el argumento de que sacar un cocodrilo del río Las Palmas –en las cercanías de Ortega- constituía una actividad de cacería.

La tradicional lagarteada se llevó a cabo en Ortega durante por los menos 200 años. Consistía en la captura de un espécimen vivo de cocodrilo o caimán (llamado por los habitantes "lagarto") el Viernes Santo, para llevarlo a la plaza del pueblo y luego liberarlo al día siguiente.

Pablo Bertozzi, Comisionado de la Fuerza Pública en Guanacaste, señaló que los efectivos de la policía llegaron a Ortega en horas de la madrugada de este Viernes Santo para desarrollar labores de vigilancia y resguardar el orden público.

“Hemos logrado el decomiso de 41 dosis de crack. La persona quedó detenida. Además, estamos trabajando en el tema que tiene que ver con la llamada lagarteada junto con diferentes instituciones como el SINAC, la Unidad Canina y otras policías. La situación ha estado muy tranquila y parece que los vecinos lo que quieren hacer es un acto simbólico sin sacar un lagarto del río”, indicó Bertozzi.

Carlos Carmona, Oficial de Tránsito, agregó que el trabajo de las autoridades policiales se llevó a cabo con “mucha tranquilidad”.

“En el tema de tránsito hicimos control vehicular con revisión de licencias y confirmar que los carros tengan los papeles al día”, precisó Carmona.

Según escribió la investigadora Patricia Sedó, precisó que el origen de la Lagarteada recae en un lugareño –de nombre desconocido- que se fue de cacería un Viernes Santo y capturó un cocodrilo, al cual sacrificó y extrajo su grasa, a la cual se le atribuyen propiedades curativas.

Homenaje a lagartero pionero

La comunidad de Ortega también realizó un homenaje a Álvaro Cascante, uno de los lagarteros pioneros que llevó la tradición por años.

“De parte de los lagarteros, acompañamos a su esposa e hijos y le pusimos la placa en su tumba en el cementerio. Él nos pidió en vida no dejar caer esta tradición”, dijo Humberto, lagartero.

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