Por Luanna Orjuela Murcia |24 de mayo de 2021, 11:04 AM

La nutrición en medio de la pandemia ha sido uno de los temas más relevantes, no solamente por el aumento de peso durante el confinamiento, sino por la importancia de consumir los nutrientes necesarios para mantener un sistema inmune óptimo.

La nutricionista y Health Coach Mariamelia Araya explicó cómo la pandemia ha puesto en clara evidencia que “mi cuerpo es mi templo”. 

Al cuidar de la salud y de la nutrición es posible bajar el riesgo de infección y complicaciones ante un eventual contagio.

“Si logro alimentarme adecuadamente y de forma suficiente, lograré tener un mejor estado nutricional y de salud, disminuyendo así, el riesgo de morbilidad y mortalidad. Un sistema inmunológico más fuerte tiene un impacto grande en cómo nos sentimos y en el desempeño de nuestras actividades diarias”, indicó Araya.

¿Qué es “mindful eating” o alimentación consciente?

El “mindful eating” o la alimentación consciente es una práctica que busca centrar la atención en el momento presente a la hora de alimentarse. 

Se enfoca en estar en un ambiente lo más tranquilo y relajado posible, enfocándose en todas las sensaciones que despiertan los alimentos.

“Como actualmente las personas no tomamos la hora de comida como un momento valioso, sino como una actividad más, la alimentación consciente toma mucha fuerza y se vuelve relevante como respuesta a nuestra vida ajetreada”, mencionó la nutricionista de Salud 360.

Según los especialistas, en el país es muy común relacionar ir donde un nutricionista para bajar de peso o mejorar el porcentaje de grasa, sin embargo, el acompañamiento que brindan los profesionales va más allá.

“Por ejemplo, en niños y adolescentes es de vital importancia para no comprometer el desarrollo y el crecimiento, pues su demanda energética es muy alta, debido a la etapa de la vida en la que se encuentran. Además, un profesional en nutrición puede dar las recomendaciones necesarias de acuerdo con el tipo, la hora y la intensidad en la que se realiza ejercicio”, explicó la doctora, Giovanna Piccolo, especialista en Nutrición Deportiva en Salud 360.

Mitos más comunes

Existen muchos mitos en torno a la nutrición, por ejemplo, que hay que hacer dietas para “desintoxicar o limpiar” el cuerpo, “que el arroz engorda”, “que los nutricionistas no dejan a los pacientes comer pan”, “que van a pasar comiendo solo ensaladas”, “que está prohibida la comida rápida y los postres”, “comer saludable es caro”, “que hay que sustituir las cenas por batidos” y es una larga e interminable lista.

Según Piccolo, las dietas o planes nutricionales, al contrario de los mitos que lo rodean, son personalizados, esto con el fin de lograr satisfacer las necesidades energéticas y de nutrientes de cada persona, tomando en cuenta también el nivel de actividad física y estilo de vida.

“No es lo mismo ir a una tienda de departamentos a comprar un traje que más o menos queda bien, que ir a un sastre a confeccionarse un traje a la medida. Con la alimentación funciona igual. No es lo mismo comer cualquier cosa y en cualquier cantidad, que lograr comer justo lo que mi cuerpo necesita”, dijo la especialista.

Algunos tips importantes

Para iniciar un cambio saludable en la forma de alimentarse, es importante hacerlo con cambios pequeños que se puedan lograr, algunos de los tips son: no etiquetar a los alimentos como buenos o malos, no privarse todo el tiempo de comer alimentos que les gustan y no decir que “están a dieta” porque esa frase trae consigo muchas connotaciones negativas.

Ansiedad y sus efectos

Además, la ansiedad es una de las enfermedades más comunes hoy en día, según los expertos en nutrición muchas personas sufren de ansiedad porque duermen poco, comen muy poco, restringen alimentos que les gustan, dejan mucho tiempo sin comer o hacen mucha actividad física para lo que comen.

Esto despierta en el cuerpo sistemas de alarma y de supervivencia, que se traduce en una sensación de ansiedad o desesperación por comer comidas altas en calorías, azúcares, harinas blancas, comidas alta en grasa, entre otras.

“Luego de revisar que está provocando la ansiedad, debemos tomar las medidas pertinentes como un plan de sueño adecuado, corregir el desbalance energético, asegurarnos de que haya una distribución inteligente de los alimentos durante el día, ajustar la dieta según el gasto calórico de la persona y mejorar la densidad nutricional de la dieta, cambiando productos altos en calorías vacías, por alimentos altos en nutrientes de valor”, finalizó Piccolo.

Implementar una alimentación correcta, según las especialistas, permite evitar complicaciones de alguna enfermedad que podría aparecer a futuro.