Por Susana Peña Nassar |14 de mayo de 2022, 8:00 AM

Víctor Daniel Mora Amador nació en el Hospital Adolfo Carit, en San José. Cursó de primero a cuarto grado en la Escuela República de Panamá, ubicada en San Antonio de Desamparados. Vivió en Costa Rica hasta los 10 años, cuando su papá, oriundo de esta misma zona, decidió mudarse a Estados Unidos. “Yo no vine, me trajeron”, dice entre risas este tico, quien hora tiene un trabajo soñado: mánager de integración y prueba del proyecto NISAR de la NASA.

Pero alcanzar esa meta no fue fácil, incluso lo rechazaron en un primer intento; pero no se rindió.

“Yo estudié Ingeniería Aeroespacial porque me gustaban los aviones, algún tiempo creí que iba a ser un piloto, pero no llegué a ser eso. Algo relacionado es la Ingeniería Aeroespacial, mucha parte de mi educación es cómo diseñar aviones, qué tipo de motores necesita, esa clase de temas es lo que aprendí mucho. 

“Después de estudiar en la universidad aquí, empecé a trabajar para una compañía que se llama Rockwell International, que es la que construyó el transbordador espacial, mi primer trabajo después de la universidad fue trabajar en eso. Un transbordador es casi un avión, pero no, y casi un cohete, pero tampoco (risas)”, relató el costarricense.

Durante ese primer trabajo, tuvo la oportunidad de visitar el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA, donde, finalmente, se quedó. El próximo mes de octubre se cumplirán 30 años desde ese momento. “Nunca creí que me iba a quedar tanto tiempo”, confiesa.

“En la universidad, tuve la oportunidad de hacer unas entrevistas con JPL y no me dieron trabajo; pero después, de esa otra manera, al tener experiencia, pues sí. Ahí he estado desde ese entonces. Sí, soñaba con tener un trabajo más de investigación, aquí lo principal que hacemos es ir a investigar otros planetas”, agregó Mora.

¿Qué es el proyecto NISAR?

El proyecto que lidera este compatriota se llama NASA ISRO Synthetic Aperture Radar.

“El radar es una gran antena (12 metros de ancho) que lanza una señal a la Tierra, y se queda en órbita. La función de este radar es, en cada vuelta a la Tierra, va haciendo un mapa de lo que va viendo; cada dos días, más o menos, vuelve a tomar la misma información, del mismo lugar y ve la diferencia: si algo se movió, entonces se va a ver en los datos, explicó durante una entrevista con Teletica.com.

Por ejemplo, “cuando tiembla, permite ver dónde está causando el máximo impacto, y así los gobiernos pueden mandar ayuda; también los cambios de nivel del mar, eso es lo que estamos estudiando”.

¿Exactamente cuál es su papel? ¿Trabaja en etapas de planeamiento o en la elaboración de los dispositivos?

"Mi trabajo es integración y prueba. ¿Qué quiere decir eso? A mi equipo, porque es un equipo, somos 40 y tantos que trabajamos en este grupo, yo manejo el programa, el presupuesto, la gente para armar este satélite, no solo las partes mecánicas, también lo electrónico. Lo armamos, después le hacemos pruebas como si estuviera en el espacio para ver si va a funcionar".

¿En qué estado está este proyecto?

"Estamos ya casi terminando la integración, armando todo el satélite, y, a mediados de julio, vamos a empezar esas pruebas que se llevan a la cámara de vacío, vibración y estas cosas, ya falta poco. Este es un satélite en colaboración con la India, entonces, para marzo del próximo año, lo vamos a mandar a la India y va a ser parte de un observatorio: ellos hacen la nave espacial y nosotros hacemos uno de los dos radares, el otro radar ya lo entregaron los indios y ya lo tenemos acá, junto con el de nosotros, después lo vamos a regresar, ponerlo en una nave de ellos y lanzarlo".

Larga trayectoria

El proyecto NISAR no es el único que tiene la huella de este costarricense. Él también ha participado en los estudios de planetas como Saturno y Marte. Cree fielmente que invertir en el espacio es invertir en el futuro.

¿En qué ha trabajado?

"He trabajado en el estudio de otros planetas, en la nave Cassini que fue a Saturno, fue uno de los proyectos que trabajé muchos, muchos años: lo vi desde que empezó, con las electrónicas, la estructura que no existía, hasta verlo lanzarse en Florida y llegar a Saturno siete años después. Después duró 11 años haciendo estudios. 

He trabajado en los carritos exploradores de Marte, he tenido la oportunidad de hacer una parte en eso".

Mora, quien es padre de dos hijos, confiesa que tiene casi tres años de no venir a Costa Rica para visitar a su familia. “Sí, me hace falta”, aseguró. Sin embargo, con su retiro de la NASA tan cerca, espera volver a pisar suelo nacional muy pronto.

“En el trabajo, yo pienso que ya he hecho más de lo que yo pensaba cuando era niño; entonces, me gustaría terminar esto e ir a descansar bien (…) Me gustaría que este fuera mi último proyecto, ahorita, como le dije, lo mandamos a la India, yo voy a ir con él, en marzo del 2023. Si todo sale bien, a final de enero del 24 lo lanzamos. Después de eso es muy probable que deje de hacer esto, no es porque no me gusta, pero es mucho trabajo”, concluyó el tico.