Ministra: "No existe posibilidad real" de que llamadas para estafar salgan de La Reforma
Sin embargo, el OIJ y la Fiscalía sostienen que esas estafas se cometen, en su mayoría, desde la cárcel.
Delincuentes estafan, al menos, a dos personas por día con el timo de la compra y venta de artículos en Internet y el falso depósito bancario.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fiscalía sostienen que esas estafas se cometen, en su mayoría, desde La Reforma, ya que los delincuentes burlan el bloqueo de señal celular mediante redes wifi o chips desbloqueados que ingresan al centro penal.
Sin embargo, la ministra de Justicia, Fiorella Salazar, duda que eso sea posible.
"Los módulos están realmente lejos de los perímetros de los centros penitenciarios y la parte residencial, o lo que esté afuera, también está lejos de los perímetros. Entonces, realmente, a nivel de distancias, vemos que no existe una posibilidad real de que esté sucediendo", dijo la jerarca.
"Hipotéticamente, que el modus operandi sea el mismo, al menos a nosotros no nos deja ver que se está haciendo, efectivamente, desde los centros penitenciarios", añadió.
En el primer semestre, la Policía Penitenciaria decomisó 903 celulares que intentaron meter a las cárceles, lo que representa casi la mitad de los aparatos que pretendieron introducir en todo el 2020, que fueron 2.004.
Entonces, ¿cómo se explica el interés de meter teléfonos a las prisiones?
"Creo que hay todavía algún grado de escepticismo entre la gente que está en el sistema penitenciario o la gente que llega por primera vez al sistema penitenciario y siempre tratan de intentarlo; pero si vemos la cantidad de bloqueos que se han realizado de enero para acá, vemos que el número va disminuyendo", respondió Salazar.
Lo cierto del caso es que, todos los días, estos depredadores de la red buscan víctimas. De hecho, el sistema financiero detectó, en el último mes, 10 casos de una modalidad que se llama SIM Swapping o suplantación de chip telefónico.
Al saber su número, los delincuentes reportan a la operadora el robo o pérdida del teléfono y, con una cédula falsa, solicitan un nuevo chip. Lo peligroso es que al cambiarle la tarjeta SIM, su teléfono se queda sin señal.
Repase la tercera entrega de este reportaje en el video adjunto.