Por Francia Zavala |27 de abril de 2016, 4:23 AM

Raquel Flores tomaba alcohol como una forma de escaparse de sus problemas, pero lejos de lograrlo, su vida cada vez se complicaba más, a tal punto, que estuvo en la cárcel durante tres años.

Pero ese infierno que parecía no tener salida terminó siendo una bendición disfrazada.

Una vez fuera de la cárcel, Raquel se ha dedicado a dar conferencias a nivel nacional e internacional, es pastora y escribió un libro contando su historia, al que título “De la prisión a las naciones”.

Ella comparte su mensaje con todo aquel que lo quiera escuchar, para demostrar que todos podemos tener una segunda oportunidad.