Por Eric Corrales |11 de noviembre de 2020, 23:04 PM

La Unión Médica Nacional (UMN) dirigió una carta abierta al presidente de la República Carlos Alvarado, en donde expone los motivos por los cuales considera imperativo que el mandatario nacional y su equipo de trabajo revalúe las medidas que están siendo adoptadas para el proceso de apertura y reactivación de la economía del país.

En la misiva, la institución hace un llamado a que se reconsideren dichas directrices, buscando un equilibrio sano entre la actividad económica y el cuidado de la salud de los costarricenses, ya que en estos momentos se carece totalmente de ello, aseguran.

A esto se suma también la solicitud de atender de forma inmediata el déficit gravísimo que hay en el país de las pruebas para la detección de SARS- CoV-2, esto mediante el apoyo a los avances de la Universidad de Costa Rica para implementar el uso de pruebas RT LAMP, que son más económicas, rápidas y fáciles de aplicar.

El objetivo del sindicato de médicos costarricenses es recordarle tanto al presidente, como al ministro Daniel Salas, que la seguridad del equipo de salud no es una opción, sino que es una obligación primordial del Estado, ya que ellos son los primeros en la línea de atención en la pandemia.

“En nuestro país se ha venido anunciando nuevas regulaciones tendientes a mayores niveles de apertura en los últimos dos meses. Desdichadamente, en la práctica estas erráticas decisiones tienen resultados negativos en cuanto al aumento de los contagios. En promedio estamos registrando mil casos nuevos cada 24 horas, y nuestra tasa R de reproducción de la pandemia no ha logrado descender en el mes de octubre en la forma que debía hacerlo si pretendemos controlar esta epidemia”, asegura la Unión Médica Nacional en la carta.

La organización hace énfasis en que su trabajo se ha enfocado en promover conductas como como el distanciamiento social, el mantenimiento y protección de burbujas sociales y, sobre todo, el constante lavado de manos y uso obligatorio de mascarillas para atenuar el impacto de la COVID-19. Sin embargo, estas medidas no tendrán el efecto deseado sino se ejecuta un plan económico en el que la salud también sea prioridad.

El sindicato asegura que hay una falta grave de pruebas RT PCR para detectar el virus, por lo que solo se realizan entre 1500 y 3000 pruebas por día, con una positividad de aproximadamente el 39%, cifra que evidencia que el país está lejos de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de mantener estos estándares entre 3 y 12%, para lo cual se deberían estar realizando al menos 70.000 pruebas al día.

Por otra parte, también mencionan un alarmante déficit de equipo de protección para los profesionales de la salud, que según la institución ya no puede ocultarse, y que pone en grave riesgo a las personas que exponen su vida cada día en la primera línea de atención en los hospitales.

“No quisiéramos pensar que se están anteponiendo intereses económicos, o peor aún, políticos, para dirigir una apertura que se está saliendo de las manos, y cuyo precio se traduce en la pérdida de vidas humanas. Una recaída para Costa Rica significaría un golpe aún mayor a la misma economía y desarrollo de la población. Es precisamente en este momento y tomando como ejemplo Europa, cuando debemos ser más cautos, sensibles y pacientes”, se puede leer en el documento.