Iniciativa ciudadana busca respaldo para subir impuestos al tabaco
La campaña promueve la aprobación del proyecto 23.880, que propone incrementar 65%; es decir, una tarifa de 10 puntos porcentuales más.
La Red Nacional Antitabaco (Renata) lanzó una nueva campaña con la que busca insistir en un incremento de los impuestos a los productos de tabaco.
Se trata de la iniciativa #SíAl23880, que consiste en la recaudación de firmas para instar a la Asamblea Legislativa a que apruebe el proyecto de ley que se tramita bajo ese número de expediente.
Dicho plan fue propuesto por el diputado independiente Gilberth Jiménez y permanece en la Comisión Permanente Ordinaria de Asuntos Hacendarios del Congreso, como informó Teletica.com el 31 de mayo pasado, en el marco de la celebración del Día Mundial Sin Tabaco.

Además del aumento, el proyecto plantea unificar los tributos a todos los productos del tabaco.
Con este proyecto, se pretende el cumplimiento de recomendaciones de entes como la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Banco Mundial (BM), así como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Para ello es que la Red Antitabaco habilitó un formulario para que la ciudadanía pueda sumarse con su nombre, correo y número de cédula, para fortalecer el respaldo del plan de Ley para la responsabilidad social del consumo de tabaco. Los interesados pueden sumarse mediante este enlace.
"Los impuestos al tabaco en Costa Rica han caído del 58% al 55% desde la aprobación de la ley 9.028 (Ley de control del tabaco y sus efectos nocivos en la salud) en 2012. Este proyecto pretende elevarlos al 65%, aun por debajo del 75% recomendado por la Organización Mundial de la Salud", señaló la presidenta de la asociación sin fines de lucro, Nydia Amador.
Esta médica de profesión recordó que, aunque la industria tabacalera suele advertir sobre un posible aumento del comercio ilícito, no existe evidencia independiente que respalde esas afirmaciones.
De hecho, un estudio realizado por la Red Antitbaco en conjunto con la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA) y la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile (UAI) determinó que solo el 31,3% de los cigarrillos consumidos en el país son ilícitos, pero esa realidad no debe impedir que se aumenten los gravámenes para que se reduzca el consumo.
"El único actor que se beneficia de no aumentar los impuestos es la propia industria tabacalera, mientras la población asume los costos de salud y económicos del tabaquismo", subrayó Amador.
Con el incremento en el costo de las cajetillas de cigarros se aspira a desestimular el consumo de tabaco, que tiene más de siete años sin mostrar cambios significativos.
Tal comportamiento se desprende de las últimas dos ediciones de la Encuesta Global sobre Tabaco en Adultos (GATS).


