Por Juan José Herrera |3 de enero de 2020, 11:32 AM

Los sensores instalados en el mirador del Parque Nacional Volcán Poás detectaron esta mañana una alta concentración de dióxido de azufre en el lugar, lo que obligó a las autoridades del parque a regular el ingreso de visitantes a ese punto.

Julio Madrigal, del departamento de investigación y análisis de riesgo de la Comisión Nacional de Emergencias, explicó que la emanación de gases y la dirección del viento complican la situación pues sopla directamente hacia el mirador.

“Los medidores detectaron una alta concentración de SO2 en el entorno al mirador y por lo tanto se activaron los protocolos establecidos. Guardaparques está haciendo una regulación en el acceso al mirador pues la dirección de los vientos está de norte a sur, lo que implica que los visitantes pueden verse afectados por esta situación”, explicó.

Madrigal aseguró que la directriz se mantendrá mientras el panorama no cambie. El parque se mantiene abierto con esa única restricción.

“Se le recomienda a los visitantes mantenerse al tanto de cualquier cambio y respetar los protocolos establecidos por las autoridades competentes”, finalizó el experto.

La exposición a este gas puede provocar dificultad para respirar, inflamación de las vías respiratorias e irritación en los ojos. En altas cantidades y prolongada exposición podría derivar en insuficiencia cardíaca y colapso circulatorio.