Por Eric Corrales |13 de agosto de 2020, 22:19 PM

La pandemia COVID-19 ha marcado un cambio fundamental que evidenció un incremento por la dependencia de la infraestructura digital.

Esta situación provocó que algunas entidades habilitaran plataformas en línea y robustecieran sus mecanismos digitales, facilitando los trámites a los clientes e invitándolos a tener cautela ante posibles ciber amenazas y estafas.

“En un lapso de pocos meses, experimentamos una aceleración de la transformación digital que   posiblemente sin la pandemia habría ocurrido en años. En general las personas conocen que no deben compartir sus usuarios y contraseñas de acceso a las plataformas bancarias en línea, sin embargo, aún subestiman el peligro de compartir sus datos en sitios no seguros para adquirir una supuesta oferta por tiempo limitado o reclamar un premio de una web desconocida”, indicó José Paulo Martínez, gerente de Innovación y Productos de Grupo Financiero CAFSA.

Por esta razón, los expertos de este grupo financiero enumeran las principales cinco recomendaciones para no ser víctima de fraude y estafa en tiempos digitales:

1. No compartir detalles específicos de las tarjetas de crédito o débito por medio de llamadas telefónicas o correos (phishing): si bien es cierto, brindar el número de cuenta bancaria no es de riesgo, no se deben compartir detalles como la fecha de caducidad ni los números de seguridad al reverso de la tarjeta.

“Es importante tampoco guardar fotografías del frente y el reverso de la tarjeta en el celular, así como contraseñas, ya que en caso de que el dispositivo se extravíe o sea robado, cualquier desconocido podría acceder a la información. Usualmente en el phishing las personas son abordadas por mensajes de texto o correos electrónicos previamente definidos con hasta características similares a la del banco o entidad, por eso es más fácil caer”, añadió Martínez. 

2. Prestar atención a la seguridad de los sitios web utilizados: al lado de la URL o enlace del navegador el sitio debe mostrar un símbolo de candado e iniciar con “https”.

3. Utilizar redes inalámbricas de internet seguras y evitar las públicas para realizar transacciones.

4. Tener cautela con los datos personales: si bien es cierto existe una pena de prisión para quien suplante la identidad de una persona física, jurídica o de una marca comercial por cualquier medio tecnológico, es importante cuidar a quién se le brindan los datos personales colocados en la cédula de identidad o pasaporte.

5. Reportar movimientos de dinero desconocidos: si le llega dinero a la cuenta bancaria y no sabe quién es el emisor, debe reportarlo a la entidad bancaria de inmediato, ya que podría provenir de alguna actividad ilícita y verse relacionado.

Los ciberataques en América Latina y el Caribe han ido en aumento, apuntando principalmente a las instituciones financieras, según el “Reporte Ciberseguridad 2020” del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización de los Estados Americanos (OEA).

“Es por esto por lo que a las entidades financieras se nos hace cada vez más importante ocuparnos de la seguridad del usuario y los mecanismos que utilizamos, sin dejar de lado la importancia de informar al usuario sobre cómo puede protegerse ante estas situaciones”, concluyó el experto.