Por Juan José Herrera |3 de marzo de 2021, 16:02 PM

La ampliación de la Ruta 32, que comunica San José con Limón, deberá esperar hasta mayo del próximo año para estar terminada, más de año y medio después de la fecha original.

El Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) comunicó hoy la autorización a la empresa China Harbour Engineering (CHEC) de una extensión de 421 días para terminar las obras de ampliación y rehabilitación en la carretera.

Se trata de la segunda ampliación del plazo otorgada a la cuestionada empresa asiática, que ya había pedido una prórroga de 400 días ante la imposibilidad de cumplir con la promesa original de terminar los trabajos en octubre de 2020, aunque en esa oportunidad Conavi solo le otorgó 174.

Sin embargo, ese nuevo plazo previsto para este mes de marzo tampoco se cumpliría, pues el avance de las obras apenas ronda el 30% actualmente.

En su explicación de razones, Conavi aseguró que la nueva ampliación se debe a “eventos compensables que han afectado la ejecución de la obra”.

Según el Consejo, la compensación se justifica por “los días que la empresa no ha podido trabajar por circunstancias ajenas a su control”, y que esta no variará elementos esenciales del contrato como son el monto, el plazo o el objeto de la contratación inicial.

“El traslado de la fecha de finalización se produce luego del reclamo de días presentado por la contratista, que fue sometido a un riguroso análisis técnico por parte de la Unidad Ejecutora de Ruta 32 y del consorcio gestor del proyecto, quienes acreditaron cuál era la cantidad de días a compensar, por afectaciones al desarrollo normal de la obra.

La Unidad Ejecutora aseguró que solo aceptó como válido el reclamo hecho por CHEC por la demora en la obtención de expropiaciones para construir el nuevo puente sobre el Río Destierro, que obligó a un cambio en el diseño original de la obra.

“Hubo otros reclamos por parte de la contratista, por supuestos atrasos en la aprobación de diseños, tanto en el mismo Río Destierro, como en el intercambio de la Terminal de Contenedores de Moín (TCM), para un total de 822 días, que no fueron reconocidos por la Administración, al no encontrar fundamento para ello”, dijo Conavi.

El proyecto de ampliación de la Ruta 32 arrancó su etapa constructiva en noviembre de 2017: incluye la ampliación de los 107 kilómetros de la vía a cuatro carriles, la construcción de 33 puentes nuevos y la rehabilitación de los existentes, así como 13 pasos a desnivel y cinco intercambios.

En total, el proyecto costaría $465 millones.

El proyecto ha sido ampliamente cuestionado no solo por su lento avance, sino por las anomalías en su diseño y ejecución.

El Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales de la UCR (Lanamme), a cargo de la fiscalización de las obras, advirtió días atrás que la empresa ejecutora no consideró en sus diseños de pavimento el aumento de tránsito pesado por la nueva terminal de contenedores de Moín o el puesto fronterizo de Tablillas.

También se encontraron falencias en puentes, geometrías y calidad de materiales, por ejemplo.

El laboratorio advirtió, además, que uno de los grandes problemas en este proyecto es que el contrato imposibilita al Gobierno de multar a la empresa ejecutora conforme detecta las irregularidades, pues se acordó que estas solo podrían presentarse cuando se entreguen las obras.

CHEC ha reiterado en diferentes oportunidades que las expropiaciones han sido uno de los principales obstáculos en el avance de las obras; pero Lanname aseguró que esa excusa tampoco respalda atrasos tan significativos.

A diciembre anterior, de las 456 expropiaciones necesarias solo se habían tramitado 131.

El gerente del proyecto, Zhou Jingxiong, le había prometido a los diputados, en setiembre anterior, que las obras estén listas para finales de este año y les indicó incluso que apuraban el paso pues había una promesa del gobierno chino con el tico para que el proyecto estuviera listo antes de la celebración del bicentenario en setiembre próximo.