Autoridades de Costa Rica han deportado a 15 mareros salvadoreños desde el 2014
El último caso se registró este martes en Liberia cuando las autoridades detuvieron a un hombre que pertenecería a la Mara Salvatrucha.
La próxima expulsión del país de un ciudadano salvadoreño de apellido Orantes, detenido este martes en Liberia, elevará a 16 las deportaciones de mareros cuscatlecos desde el 2014.
Orantes fue puesto a la orden de la policía de Migración para su deportación.
Las autoridades lo detuvieron en el centro de la ciudad blanca y fue remitido de inmediato a la delegación policial. El hombre no portaba documentos de identificación.
Sin embargo el sujeto lucía enormes tatuajes típicos de los integrantes de las peligrosas maras.
Orantes pertenecería a la Mara Salvatrucha, cuya enemiga es la Mara 18.
Lea también: Autoridades detienen a supuesto marero en Liberia.
Carlos Hidalgo, jefe de prensa de Seguridad Pública, informó que en el 2014 y 2015 fueron deportados cuatros mareros (dos en cada año), 3 en el 2016 y en lo que va de este año ya fueron expulsados 8, sin contar a Orantes.
En el 2017, nuestro país ha expulsado a 633 extranjeros en condición irregular.
De este total, 106 tenían vínculos con delitos de crimen organizado, como es el caso de Orantes, de 36 años.
En junio pasado, dos pandilleros fueron detenidos en el centro de San José.
Oficiales de la Policía Municipal en coordinación con la Fuerza Pública abordaron a los sujetos en las cercanías del Banco Central.
Lea también: Dos pandilleros fueron detenidos en el centro de San José.
Ambos fueron identificados como Mario Ernesto Alfaro y José Ángel Alvarado y, según medios salvadoreños, se trata de pandilleros de la Mara 18.
Al revisarlos los hombres presentaron numerosos tatuajes con dibujos y nomenclaturas propias de las pandillas, que tanto terror y muerte han provocado en El Salvador, Guatemala y Honduras.
Se estima que en el llamado Triángulo Norte -Guatemala, El Salvador y Honduras- hay más de 120.000 mareros, aunque las cifras podrían llegar a los 180.000, de acuerdo con estimaciones de ONG's.
Las pandillas son las responsables de la mayor cantidad de muertes en estos países, así como de extorsiones, secuestros y tráfico de drogas.