Gerardo Oviedo se enamoró del fagot a los ocho años y ahora dirige una escuela de música
Aunque es microbiólogo de profesión, este joven de 28 años es uno de los directivos de la EMAI, la institución insigne de la educación cultural y artística gratuita en Santa Ana.
La trayectoria, constancia y disciplina que caracterizan a este joven santaneño hacen que su historia sea una digna de contar.
Hablamos de Gerardo Oviedo, quien es microbiólogo de profesión y que ahora, a sus 28 años, ejerce como músico, pues recientemente formó parte de la primera generación de graduados de la Escuela Municipal de Artes Integradas de Santa Ana (EMAI).
El amor de este joven santaneño por la música comenzó hace 20 años, cuando apenas era un niño. En su escuela le ofrecieron tocar un instrumento musical que nadie conocía: el fagot, un instrumento de viento madera de casi dos metros de longitud. Pese a ser un mundo desconocido para él, lo abrazó con una pasión que desató un gran amor por el fagot, convirtiendo este curioso instrumento en su mejor amigo y compañero de vida.
Desde entonces ha pasado por todos los grados de la academia, desde estudiante, hasta músico de orquesta y ahora, profesor. Tanto esfuerzo lo premió con asumir, junto a otros tres jóvenes, las riendas de la EMAI, institución insigne en la educación cultural y artística gratuita de los santaneños.
Encuentre todos los detalles en el video adjunto.
