Billy rebasa sus propias barreras diariamente
Al terminar el colegio, la realidad le cayó encima: no fue admitido en ninguna universidad pública. Ahora, está a las puertas de graduarse como arquitecto.
Una parálisis cerebral lo acompaña desde que nació. Según su madre, Karen Brenes, los médicos se confundieron: en el Ebáis le pusieron una fecha de gestación y en el hospital otra; al final, lamentablemente, pasó una semana más en el vientre y eso le causó la ingesta de líquido amniótico, afectando su sistema nervioso.
En resumidas cuentas, esa es la historia de vida de Billy Orozco, quien tiene 23 años y una afectación en sus extremidades, pero no así en su intelecto.
Hijo de un constructor y una ama de casa, él recuerda cuando su papá lo llevaba a las construcciones y, desde ahí, se enamoró del trabajo. Al terminar el colegio, la realidad le cayó encima, pues no fue admitido en las universidades públicas, hasta que, por un golpe de suerte, logró que en la Universidad Latina de Costa Rica conocieran su historia y recibiera una beca total para estudiar Arquitectura.
El plan de estudios del joven se adecuó para que todos los cursos fueran digitales: hoy se encuentra a la mitad del sueño de ser arquitecto.
Repase la historia completa en el video adjunto.