Amor por las aves le abrió la puerta a una nueva oportunidad de negocio

José Álvarez es un vecino de Cachí, en la provincia de Cartago, quien lleva más de cuatro años dedicándose a la observación de aves, una pasión que complementa con su trabajo como empresario hotelero. 

El sector de observadores de aves ha venido en aumento no solo en nuestro país, sino también en el mundo entero. Cada vez más personas se involucran en esta actividad que requiere de mucho estudio y conocimiento sobre las diferentes especies. Se torna aún más complejo en Costa Rica, donde se registran hasta 935 tipos de aves, de las cuales Álvarez ya ha podido identificar a 552. 

Aunque esta es una cifra nada despreciable, la meta de nuestro entrevistado es conseguir completar todas las especies.

“Comenzamos por trabajo, pero hay trabajos que se convierten en pasiones como fue este caso. Aquí en el hotel Quelitales donde trabajo desde hace más de 10 años, hay muchas aves, por eso cada vez más clientes comenzaron a visitarnos para registrar las más de 400 especies que hemos identificado aquí”, recordó.

Este aumento en el turismo de avistamiento de aves hizo que este vecino de Cachí dedicara tiempo y esfuerzo en especializarse en ese mundo. De esta forma encontró un nicho de mercado que le permitió posicionar su trabajo y su hotel a nivel internacional.

“Si vamos a vender la experiencia a nacionales o extranjeros amantes de aves, lo mínimo que debemos saber es lo básico. Esto creció y la pasión me atrapó. Hoy sueño con recorrer otras partes del mundo en busca de especies que son llamadas “fantasmas del bosque” porque no son fácil de encontrar”, comentó Álvarez.

Encuentre más detalles en el video adjunto.

Si desea obtener más información sobre el avistamiento de aves, puede visitar las redes sociales de Facebook e Instagram del hotel que aparece en el video adjunto con el nombre: Hotel Quelitales.