Por Teletica.com Redacción |1 de septiembre de 2016, 6:53 AM

“Fue lamentable, los mexicanos quedamos indignados, dolidos con que el presidente de la República invitara a Donald Trump para que venga a decirnos en nuestro territorio que va a construir un muro”.

La frase es de la cenadora Gabriela Cuevas y refleja el sentir de muchos mexicanos luego del encuentro que el presidente Enrique Peña Nieto sostuvo el pasado miércoles con el candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos.

"No es lo que se espera de la política exterior del país, de una potencia económica como México", añadió Cuevas, del Partido Acción Nacional, en conversación con BBC Mundo.

Según Peña Nieto, la reunión se dio como parte de la invitación que él le realizó tanto a Trump como a su rival de campaña Hillary Clinton.

Sin embargo, la recepción en territorio azteca de una persona que ha atacado abiertamente a los inmigrantes mexicanos fue la esperada: al menos tres protestas llenaron las calles de Ciudad de México y el repudio de los aztecas en Twitter fue tendencia a nivel mundial.

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"Hay una razón: enfrentar la amenaza y el riesgo que hay sobre nuestro país. Hoy, como no había pasado quizá en ningún otro momento de la historia de la competencia electoral de Estados Unidos, México es parte del debate", esgrimió Peña Nieto como parte de las razones que promovieron el encuentro.

Uno de los puntos más consultados fue la construcción de un muro en la frontera entre ambos países, una tarea que Trump asegura pagará México, mientras que Peña Nieto dijo haber dejado claro que eso no pasará.

"Fui muy claro también al señalar que cada gobierno tiene el derecho de hacer en su frontera lo que quiera y le plazca de acuerdo con su propia política. "Pero México de ninguna manera pagará el muro. Fui claro y enfático en eso", añadió el mandatario en otra entrevista.

Críticas

"Ahora (Trump) tiene argumentos adicionales para decirle a su electorado que es un buen diplomático, un estadista de primera línea. Dirá que llegó a advertir a México que va a construir el muro", afirmó a la BBC Mundo Soledad Loaeza, investigadora del Colegio de México.

"Reunirse con el personaje más detestado por los mexicanos difícilmente podrá ayudar en algo al presidente", añadió por su parte Cuevas.

Juventino Montiel, fundador de la Organización Binacional Migrante Aztlán, cree que un eventual diálogo debió ser con los mexicanos a quienes el magnate ha ofendido.

"Somos los más agredidos y violentados con su discurso que ha desatado una ola de violencia en contra de los derechos humanos de los trabajadores en Estados Unidos", subrayó Montiel en la publicación de la BBC. 

Crisis

La visita de Donald Trump a la capital mexicana también originó una crisis diplomática en la embajada estadounidense en Ciudad de México. 

Según reveló el diario Proceso, la embajadora Roberta Jacobson fue una de las últimas en enterarse de los planes del candidato presidencial.

También se dejó por fuera a la canciller Claudia Ruiz Massieu, quien según revela el medio habría presentado su renuncia inmediata al presidente Peña Nieto, aunque este no se la aceptó.