Por María Jesús Prada |3 de abril de 2022, 6:15 AM

A la media noche hora costarricense, nueve de la mañana, hora local de Doha, abrieron las urnas para que los 47 votantes empadronados en Catar ejercieran su voto.

Sobre la calle de Lejbailat y anidada entre las embajadas de Uruguay y Perú, se encuentra la embajada costarricense, cuyas puertas abrieron en 2010 y que, desde 2014, aloja la junta número 6839 para que los residentes empadronados acudan a votar.

Fotografía Marco Rivera

En la entrada de la embajada, adornada con una bandera de Costa Rica y un rótulo con el texto “Embajada de la República de Costa Rica” traducido al árabe, una patrulla de la policía catarí guarda el proceso electoral desde la apertura de las urnas a las 9 a.m y hasta su cierre, a las 7 p.m.


Desde el momento en el que se cruza el marco de la puerta, se empiezan a apreciar una amplia variedad de símbolos patrios. A un costado, entre las banderas de Costa Rica y Catar, cuelga una pintura del expresidente Juan Rafael Mora Porras. Al lado, se encuentra impreso el documento con el número de mesa y la lista de los 47 costarricenses que ejercerán su derecho al voto en el país asiático.

La primera en votar fue Fiorella Víquez, una joven costarricense de Escazú que en la primera ronda de esta contienda electoral votó por primera vez. Además, decidió participar del proceso democrático como voluntaria, “yo decidí ser miembro de mesa porque para mí es muy importante y es mi manera de participar en la fiesta democrática de mi país, ya que no vivo en Costa Rica”, aseguró.

Después de depositar su papeleta en la caja de la mesa, aprovechó para lanzar un mensaje a sus compatriotas en suelo patrio: “Los invito a que se informen y salgan a votar, si yo lo estoy haciendo desde acá, todo el mundo en Costa Rica también puede hacerlo”, concluyó Víquez.

Fotografía Marco Rivera

Desde que se inauguró la mesa en esta embajada, el número de votantes ha aumentado considerablemente. En palabras del embajador costarricense, Mariano Segura, “empezamos en el 2014 con 11 votantes solamente y ahora tenemos a 47 personas”.

Otra costarricense que funge como miembro de mesa y que fue una de las primeras en votar es María Gabriela Marín, una herediana que lleva los últimos ocho años viviendo en Catar con su familia. Explicó que el proceso para ser Secretaria de la mesa en esta embajada se ha extendido durante varios meses, con constantes reuniones y capacitaciones virtuales proporcionadas por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) en Costa Rica. Sin embargo, dice, esta experiencia también es una excusa para compartir un rato con sus compatriotas en el extranjero.

“Aunque seamos poquitos aquí en Catar, tenemos la oportunidad de reencontrarnos y vernos de nuevo, especialmente ahora con la emoción del mundial, que nos deja mucho sobre qué conversar”, dijo.

Estos votantes forman parte del grupo de 50.833 costarricenses que viven en el extranjero y que ejercerán su derecho al voto, una cifra que ha aumentado más de un 59% desde las elecciones de 2018, según cifras del TSE.

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