Por Deutsche Welle |10 de abril de 2021, 20:13 PM

Las autoridades reguladoras chinas sancionaron al gigante del comercio electrónico Alibaba con 18.000 millones de yuanes (2.308 millones de euros) por violar las reglas antimonopolio y abusar de su posición de mercado, informó el sábado la prensa oficial.

La sanción, que equivale a cerca del 4% de los ingresos de la compañía en 2019, es la mayor por antimonopolio impuesta nunca en China, en el marco del intenso control emprendido por este país en los últimos meses sobre las grandes empresas tecnológicas.

En un comunicado, la Administración Estatal para la Regulación del Mercado (SAMR, por sus siglas en inglés) afirma que una investigación iniciada en diciembre determinó que Alibaba ha estado "abusando de su dominio del mercado" desde 2015.

La agencia oficial de noticias Xinhua informó que Alibaba está acusada de exigir exclusividad a los comerciantes que deseaban vender su productos en su plataforma, impidiéndoles hacerlo en otras plataformas comerciales rivales.

Alibaba y otras grandes compañías tecnológicas nacionales se enfrentan a presiones ante la creciente preocupación que suscita su influencia en China, donde los usuarios altamente tecnologizados utilizan estas plataformas para comunicar, hacer compras, pagar facturas, reservar taxis, suscribir créditos y realizar multitud de tareas diarias.

Alibaba en particular está bajo escrutinio desde octubre pasado, cuando su cofundador Jack Ma criticó a los reguladores chinos por estar a la zaga de los tiempos, después que manifestaron su creciente preocupación por la incursión del brazo financiero de Alibaba Ant Group en la concesión de créditos, gestión de fortunas y seguros.

Alibaba acepta sanción

Alibaba dijo que aceptaría la sanción en un comunicado. "Reforzaremos las operaciones de acuerdo con la ley, seguiremos de conformidad con la ley, fortaleceremos la construcción de un sistema de cumplimiento, basado en la innovación y el desarrollo, y cumpliremos mejor con nuestra misión social", dijo la empresa.

La multa es el último golpe que recibe el poderoso negocio del multimillonario de 56 años, que ha ampliado sus actividades de comercio en línea y servicios financieros a áreas que incluyen la logística, el entretenimiento y el turismo.