Huestes moradas rescatan fervor para salvar un clásico que inició desteñido

Los primeros 30 minutos de choque ante Alajuelense fueron sufridos por los pupilos de Rónald González.

“30 minutos regalados”, sentención Diego Estrada, anotador del cuarto gol morado, aquel que valió el punto en contra del Alajuelense, el rival de siempre.

Saprissa tras media hora estaba abajo del marcador por dos goles. Le dio vuelta a los carteles, para irse al descanso ganando 3-2.

Tanto esfuerzo se esfumó con el empate manudo y con cuarto gol erizo al minuto 87.

Pero Estrada golpeó un minuto después, para escribir en piedra la igualdad.

“2-0 no es un marcador fácil de remontar”, explicó el arquero Donny Grant, pero aseguró que el grupo confió en sacar el marcador.

Dos de los tantos alajuelenses llegaron cortesía de errores del Saprissa. Autogol de Robinson y un yerro de Yeltsin Tejeda.

“Robinson y Yeltsin nunca fallan y hoy que lo hicieron les dijimos que íbamos a rescatar el partido”, relató Estrada.

“Es un centro complicado y trato de rechazar, es un baldazo de agua fría”, sentenció Robinson al explicar el tercer gol manudo.

Saprissa mantiene su invicto gracias a un empate que se ganó con lo que el técnico Rónald González insinuó que faltó en la fatídica primera media hora del Clásico.