10 de mayo de 2022, 8:00 AM

Bernal Fonseca - Empresario, comunicador, presentador y productor televisivo.

Como si se tratara de una amistad que usted y yo podríamos tener con cualquier otra persona, así podemos visualizar el nuevo proceso que lidera el señor Rodrigo Chaves como líder del país frente a la población general.

Aunque una parte importante de la población ni siquiera tuvo el interés de acercarse a esta propuesta de amistad ofrecida por los candidatos, otra, la mayoría, le dio la oportunidad al economista para forjar una relación donde lo que está más latente es si logrará abastecer las necesidades de una Costa Rica dividida en clases. Si, clases, pues hoy podemos garantizar que las condiciones no son las mismas para quienes tienen empleo, quienes tienen cierto conocimiento intelectual, quienes un día decidieron “lanzarse al agua” con su propio modelo de negocio o quienes viven en el GAM o fuera de ella.

¿Es sencillo crear y sostener en el tiempo una amistad con tantas personas diferentes? Esa es la pregunta que desde el pasado 8 de mayo busca una respuesta.

La situación que enfrentamos como país es delicada, pues frente a la necesidad de garantizar el bienestar de la población, la estabilidad macroeconómica y fiscal, cada paso dado sumará o restará hacia la credibilidad y confianza que fundamenten este vínculo y, por lo tanto, darán legitimidad, no solo al gobierno en turno, sino al régimen político que tenemos, la democracia.

“Para qué voy a pagar o hacer determinada cosa por el país, si al final todo se lo roban quienes están en el poder”, es una de las frases más comunes entre las calles del país y el pensamiento colectivo, lo cual hace que cada quien busque la manera de sobrevivir y olvidarse del bienestar, pero si no hay resultados evidentes en los dolores de cada persona, ¿cómo se les puede pedir una transformación radical de su entendimiento de la realidad nacional?

Señor Chaves y equipo, uno de los hechos tangibles que podrían legitimar su papel en la historia costarricense es ser causantes de que el abstencionismo en 4 años sea absurdamente inferior al que nos tocó ver en este pasado proceso electoral. Que las personas ciudadanas costarricenses quieran involucrarse, quieran soñar y quieran pensar colectivamente, que cuando se hable de nuestro país no se hable de usted o de quienes le acompañan, se hable de un pueblo que reconoce y confía en la amistad que usted decidió cultivar. No se trata de usted, se trata de una nación que hoy lidera.

Una amistad legítima es la que intencionalmente tiene acciones recíprocas por el crecimiento de ambas partes. No dudo que su gobierno se verá fortalecido si aquellas personas que ni atención le prestaron en su momento le vayan haciendo parte de sus conversaciones diarias de una manera asertiva.

Para finalizar, el desencanto con el Estado es el desencanto con el sistema, con la democracia. Que esta amistad crezca con el tiempo y al final de su período podamos decir que tenemos un nuevo amigo, que nos impulsó a volver a creer en lo que nos identifica y en quienes colocamos al frente.

Les invito a crear criterio en conjunto compartiendo conmigo sus puntos de vista al correo [email protected] o a través de mi perfil en LinkedIn.