22 de noviembre de 2022, 16:32 PM

Dr. Alexander López/ Académico de la Universidad Nacional. 

A lo largo de la historia, tanto en la Grecia Antigua como en los tiempos recientes, el deporte ha servido como instrumento de prestigio para un Estado o una nación. En ese sentido, el Mundial es mucho más que fútbol, es un acercamiento a la geopolítica y a la geoeconomía global. En las próximas semanas con el desarrollo del Mundial, las pantallas gigantes estarán desde la Ópera de Sídney, las playas de Río de Janeiro y de Senegal o el Zócalo de la Ciudad de México, todo el planeta dejará el ensimismamiento nacional y tendrá la mirada puesta hacia el resto del mundo. El Mundial es un reflejo del planeta y de sus variantes en aspectos económicos, políticos y geopolíticos. En otras palabras, el fútbol no se limita a lo que pasa en una cancha, si así fuera, no sería necesario prestarle tanta atención, es decir, no solo se trata de hombres o mujeres corriendo atrás de una pelota, sino a todo un complejo sistema de relaciones económicas y políticas con una dimensión internacional.

Probablemente, el fútbol es el fenómeno más universal que existe hoy, mucho más universal que la democracia o que el libre mercado, así, hemos conocido que el mundo actual es una aldea global, pero ciertamente es aún más real que sus habitantes globales, son hombres como Leo Messi, Cristiano Ronaldo, Erling Haaland, o Kylian Mbappé. Igualmente, esta universalidad del fútbol se puede notar en el hecho de que mientras las Naciones Unidas tiene 192 Estados, la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) tiene vinculadas a 211 asociaciones, incluso en el actual Mundial una de las 32 selecciones (Gales) representa a una nación que no es parte de Naciones Unidas.

Esta universalización del fútbol también ha sido alimentada por los patrones migratorios, es así como la composición de algunas selecciones refleja esto, algunos ejemplos en el actual Mundial son los de Ansu Fati en España, Eduardo Camavinga en Francia, Pepe en Portugal u Óscar Duarte en Costa Rica. Finalmente, dentro de este contexto de universalización no se debe olvidar la contribución del caso Bosman, el cual implicó la libre circulación y por supuesto de trabajo de los jugadores europeos dentro del contexto de la Unión Europea, eso facilitó que los clubes europeos pudieran tener más jugadores latinoamericanos, africanos, asiáticos entre otros.

En términos de la dinámica del poder, es interesante observar cómo la FIFA representa un actor no estatal que en algunos casos cuestiona el rol hegemónico del Estado. Así, por ejemplo, es capaz de suspender a un Estado por cuestiones políticas, aunque, por otro lado, es incapaz de administrar sus recursos de manera transparente y limpia. La FIFA actualmente tiene asociadas a 211 asociaciones, liderada por un comité ejecutivo, además existen seis asociaciones regionales que cubren todo el mundo: África, Asia, Suramérica, CONCACAF, Oceanía, y Europa.  La FIFA es el administrador supremo de este juego y funge como la representación legítima de los pueblos; y en ese sentido es más influyente que la ONU, pues entre sus miembros cuenta con más naciones que esta.

Algunos grandes inversionistas o empresas también se han convertido en actores de primer orden y han empezado a jugar un rol cada vez más protagónico en el mundo del fútbol, los casos de Inter y AC Milán comprados por compañías chinas, o lo del PSG y Manchester City por capital catarí son algunos ejemplos de esta nueva dinámica. Interesante es como esta situación desde el punto de vista de política internacional ha contribuido a fomentar una nueva relación entre los países desarrollados y los que podemos denominar Estados revisionistas del sistema internacional.

Del mismo modo, el fútbol claramente ha tenido y sigue teniendo una connotación política. Un ejemplo interesante sucedió en 2014, en las eliminatorias para la Eurocopa 2016, donde se celebró en Belgrado un partido entre Serbia y Albania. En medio del primer tiempo y luego de una serie de incidentes dentro y fuera del campo, un dron que portaba la bandera de “Gran Albania” sobrevoló el terreno de juego. El jugador serbio Mitrovic tomó la bandera, lo cual condujo al reclamo de los jugadores albanos. Simultáneamente, los espectadores serbios gritaban “maten a los albanos”. El partido fue suspendido y luego de un largo proceso judicial dentro de la UEFA y un tribunal de arbitraje, se decidió que Serbia perdería el partido 3-0.

Los jugadores igualmente pueden ser actores políticos. Un ejemplo significativo fue cuando el internacional alemán de origen turco, Mesut Ozil, criticó duramente al gobierno chino por la persecución de los Uigures en China. Desde luego, su página de la red social Weibo, con casi 4 millones de seguidores, fue bloqueada. Otro ejemplo es el de Diego Armando Maradona, quien tuvo una agenda que claramente trascendía el terreno de juego, su pasado glorioso por el Napoli representó el triunfo del siempre oprimido y pobre sur de Italia frente al desarrollado norte. Igualmente, su gol y triunfo en la copa Mundial de 1986 frente a Inglaterra, se convirtió en un acto que trascendía el terreno de juego del Estadio Azteca.

Finalmente, el actual Mundial de Qatar ha adquirido una dimensión política por razones bastante distintas a otros mundiales, en este caso siendo el tema de derechos humanos el centro del debate. Con el otorgamiento de la sede, Qatar tuvo que construir siete estadios, construir un nuevo aeropuerto y cerca de 100 hoteles, entre otras cosas. Lo anterior significó una mano de obra numerosa de cerca de 30.000 trabajadores, que Qatar no tenía y que tuvo que traer de Bangladesh, India, Pakistán, Sri Lanka y Nepal, los cuales estuvieron sometidos a un régimen contrario a los estándares occidentales de derechos laborales y por lo cual Qatar ha sido duramente criticado.

En conclusión, el fútbol no solo es el deporte más popular del mundo, sino también el fenómeno más universal.

Las opiniones expresadas por nuestros colaboradores corresponden únicamente a sus opiniones y no reflejan las de Teletica.com, su empresa matriz o afiliadas.


Youtube Teletica