19 de agosto de 2020, 15:00 PM

El Hospital Nacional de Niños atendió exitosamente a un menor con COVID-19, quien sufrió una extraña enfermedad inflamatoria.

El “síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico” es un complicado padecimiento relacionado con el SARS-CoV-2, que causa una grave inflamación de los vasos sanguíneos y puede provocar daños en el corazón.

Se llama multisistémico porque es una afección en la que diferentes partes del cuerpo pueden inflamarse, incluyendo el corazón, pulmones, riñones, cerebro, piel, ojos u órganos gastrointestinales.

La doctora Olga Arguedas, directora del Hospital Nacional de Niños, confirmó que el paciente estuvo cuatro días en la Unidad de Cuidados Intensivos; pero ya salió y se encuentra internado en un salón general de COVID-19 con una franca mejoría.

Para la directora del centro médico, el caso demuestra la importancia de la alta preparación para el abordaje de estas situaciones complejas y la responsabilidad ciudadana de proteger a los niños.

Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, la causa se desconoce, aunque desde abril se sabe que los niños que lo padecen han dado positivo a  COVID-19 o han tenido contacto con alguien con esa enfermedad.

“Aunque el síndrome es muy raro, los padres deben saber que podría suceder y deben consultar de inmediato si los niños enfermos desarrollan síntomas nuevos o inusuales, además de los conocidos del COVID -19”, comentó la doctora Arguedas.

Los menores enfermos pueden presentar inflamaciones muy severas en las arterias coronarias.

Además, presentan fiebre, dolor abdominal, diarrea y sarpullido o un brote de ronchas en la piel. La literatura médica también reporta la lengua roja e inflamada, los pies y las manos hinchadas y, en algunos casos, se descama la piel.

La doctora Arguedas dice que el tratamiento consiste en terapias dirigidas al sistema inmunitario y para reducir la inflamación. Así, dependiendo de los síntomas y la condición del niño, se pueden aplicar antiinflamatorios y otras medicinas para reducir la inflamación en los órganos vitales afectados.

Un estudio reciente publicado en la revista 'Nature Medicine' mostró que, tras superar la etapa aguda del síndrome, los cambios en el sistema inmunológico de los pacientes habían vuelto gradualmente a la normalidad.