Por Juan José Herrera |29 de septiembre de 2020, 15:30 PM

El presidente Carlos Alvarado aseguró este martes en conferencia de prensa que si bien la propuesta de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional es perfectible y modificable, estará deberá incluir, sí o sí, impuestos.

El mandatario aseguró que, pese al gran rechazo que ha recibido, el acuerdo como tal sigue en pie y que se someterá a evaluación de los actores involucrados, especialmente los diputados de la República, pero que cualquier cambio o sustitución de uno de sus componentes deberá compensarse.

“La propuesta no ha sido retirada, pero hemos sido claros en que hay margen para mejorar y para modificar y que si algún elemento es modificado o sustituido debe complementarse, no se vale eliminar sin proponer.

“Las personas que dicen no más impuestos, que hay que hacer recorte de gastos pero no más impuestos, les digo que no hay una ruta en el tiempo que nos permita evadir una crisis sin ingresos nuevos, eso es así de doloroso”, aseguró Alvarado.

“Decir no más impuestos, sin más, es lo más irresponsable para Costa Rica; es muy popular, pero absolutamente irresponsable porque no lleva verdad”, añadió.

El Presidente insistió en que si bien el acuerdo de financiamiento con el FMI no es una obligación, no hacerlo sería un error por sus implicaciones futuras y la imagen que daría el país a otros organismos internacionales.

“Es necesario el acuerdo con el Fondo, no compartimos cualquier otra versión que diga que no, porque el ajuste no lo va a hacer la economía sola.

“El ajuste lo podemos hacer sin el FMI, pero eso nos limitaría la confianza con otros organismos externos o una emisión de eurobonos. No es viable hacerlo sin ellos”, reiteró.

La propuesta de financiamiento por $1.750 millones incluye el aumento hasta 0.75% del impuesto a la propiedad, así como aumento a la renta para salarios superiores a los ₡840 mil.

También estipula impuestos nuevos como la renta global (para todo costarricense sin importar su lugar de residencia o dónde esté ubicado su negocio), gravar las transferencias financieras o los premios de lotería.

Alvarado defendió que la propuesta actual no afecta a las personas más pobres del país.