Por Juan José Herrera |16 de julio de 2020, 14:00 PM

La contralora general de la República, Marta Acosta, desmintió este jueves al Ministerio de Hacienda y aseguró que la reducción neta en el presupuesto extraordinario presentado el lunes es de ₡195.517 millones y no de ₡328.366 millones como defendió el fisco.

Esa cifra respalda lo dicho por los diputados el martes anterior en la Comisión de Asuntos Hacendarios, cuando le señalaron a los ministros de Hacienda, Elian Villegas, y Planificación, Pilar Garrido, sobre el verdadero recorte presentado.

Hacienda envió un comunicado el mismo martes por la noche donde insistía que pese a los señalamientos legislativos el recorte era por ₡328.000 millones, construidos a partir de ₡275.505 millones de rebaja neta y de ₡52.861 millones en rebajas por disminución de ingresos.

Acosta realizó un análisis del presupuesto donde señaló especialmente el fuerte golpe en los ingresos y el crecimiento sostenido del gasto, que cerraría el año en 71% del PIB según estimaciones propias.

De esta forma el ente contralor también presentó una proyección de déficit fiscal mucho más pesimista de la que defendió Villegas el martes, donde aseguró a los diputados que si se aprobaba el presupuesto cerraría el año alrededor de 8,6%.

“Nuestras cifras son las que manejan el Banco Central, y ellos hablan de un 10,9% para el fin de año, nosotros hablamos de un 11,2% y ese es un panorama que no creemos que varíe mucho viendo los recortes en el ingreso y la caída del PIB”, dijo la contralora.

¿Se pudo haber recortado más?

"Quizás sí, pero ese es un tema que le toca al Ejecutivo explicar porque incluye temas de política pública. Hay que estar en los zapatos de los jerarcas para ver dónde se recorta, es muy difícil.

"Tenemos que comprender que en el presupuesto hay rebajas y aumentos de gastos, cambios en ingresos. El presupuesto de la República es bastante rígido y esto es un tema de años, hemos permitido esto y ahora que necesitamos recortar es bastante difícil", respondió Acosta.

Gasto y déficit

La contralora explicó en su análisis que la caída en ingresos por el orden de los 
₡1.076 billones tendrá un efecto de 2,5% en el déficit fiscal, que responde a ese aumento hasta el 11,2%.

Eso significa que el déficit alcanzaría los ₡4 billones y empujaría la deuda del país hasta los ₡25.2 billones, que da forma a ese 71% del PIB.

"Eso es demasiado alto. Significa un desbalance nunca antes visto", dijo Acosta. 

El golpe en los ingresos, según la jerarca, llevaría de vuelta al país "cinco o seis años atrás", hasta los niveles registrados entre 2015 y 2016. 

"Dado el nivel de incertidumbre actual, es necesario que a nivel de país se trabajen las proyecciones en términos de escenarios y rangos, para la oportuna toma de decisiones. 

"Se requiere un monitoreo sistemático de variables de ingresos (por ejemplo la moratoria) y gastos por parte de todos los actores, para que se puedan identificar los ajustes requeridos de forma oportuna", recomendó Acosta.

"El lobo ya llegó y no es cosa de escondernos en un cuarto, porque ahí va a llegar también", sentenció la contralora.