Por Teletica.com Redacción |7 de mayo de 2020, 15:19 PM

Varios ministerios e instituciones se dan la mano para ayudar a los habitantes de calle, una de las poblaciones vulnerables durante la pandemia de COVID-19. 

La Comisión Nacional de Emergencias (CNE), la Municipalidad de San José, el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), el Ministerio de Salud, la Junta de Protección Social (JPS) y algunas organizaciones no gubernamentales coordinaron una estrategia conjunta. 

La acción más importante es la habilitación del Centro Deportivo BN Arena, en Hatillo, como un albergue para 100 personas. Esta capacidad se agregaría a la que tiene el dormitorio del gobierno local josefino (50). En el caso de los adultos mayores en situación de calle, serían llevados al Centro Recreativo Municipal, donde hay 30 espacios. 

Las personas recibirán guía y seguimiento por parte de especialistas del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) y personal del IMAS.

Cada uno recibirá alimentación, aseo, higiene personal, seguridad y entretenimiento.

En total, 200 personas en condición de calle podrán permanecer seguros durante la crisis de salud que enfrenta el país. Además, por orden del Ministerio de Salud, se alquilará un hostal en el centro de la capital para albergar a posibles sospechosos o personas que pudiesen estar infectadas del virus SARS-CoV-2.

Alexander Solís, presidente de la CNE indicó este jueves durante la conferencia de prensa habitual, que están trabajando para destinar mayores recursos y poder replicar este trabajo en distintos lugares del país y asegurar la vida de quienes viven en las calles.

El IMAS estima que, desde enero 2020 a la fecha, hay 3.753 personas en esta situación. En San José se concentra el mayor número poblacional con un 65%, seguido de Limón con 13%, en Alajuela y Cartago cerca del 6%. Heredia y Guanacaste suman un 4% y Puntarenas un 2%, siendo esta la provincia con menor cantidad de personas sin vivienda.

Las condiciones de salud y el ambiente vulnerable en que se desarrollan los habitantes de la calle aumentan la posibilidad de que esta población pueda contraer el COVID-19.