Sucesos
Crimen de notificador judicial: OIJ confirma que su cuerpo tiene un disparo
Luis Gerardo Alfaro Molina, de 40 años, había sido visto por última vez, este jueves, en Sarchí Sur, Alajuela.
El notificador judicial que fue hallado muerto este viernes en Sarchí, Alajuela, tras haber sido reportado como desaparecido, había iniciado un emprendimiento con su esposa y era padre de dos niños.
Luis Gerardo Alfaro Molina, de 40 años, fue visto por última vez, el jueves, en Sarchí Sur.
Este viernes, luego de una intensa búsqueda, agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y funcionarios de la Cruz Roja Costarricense lo encontraron sin vida cerca de un cafetal, a unos 50 metros de distancia de una calle principal que une a ese cantón alajuelense con Grecia.
En su perfil de Facebook, se pueden observar decenas de publicaciones que realizaba para promocionar el emprendimiento que había iniciado su esposa, el cual lleva nombre en honor a uno de sus hijos.
“Mathi Bakery” es un negocio que Alfaro promocionaba mucho en redes sociales, cuyas creaciones eran elaboradas por su esposa, Arleen Chacón. Este proyecto vio la luz en 2022, enfocado en pastelería y repostería en la zona de Grecia, donde vivía Alfaro.
Este padre de familia, quien era amante del ciclismo de montaña, también disfrutaba pasar tiempo con sus seres queridos, por lo que a menudo iban a la montaña. Además, en algunas fotografías se les observa viajando por Estados Unidos.
El funcionario judicial había contraído matrimonio con su esposa, de 35 años, en noviembre de 2014, con quien tuvo dos hijos de 5 y 7 años, según información del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Su esposa es oriunda de La Uruca, en San José, mientras que él nació en Grecia.
Según confirmó la oficina de prensa del Poder Judicial a Teletica.com, ingresó a trabajar a la institución el 22 de febrero de 2010 de forma interina y lo nombraron en propiedad el 16 de mayo de 2014.
Luis Alfaro Molina era técnico en comunicaciones judiciales, de acuerdo con la información brindada por la Dirección de Gestión Humana del Poder Judicial.
El director del OIJ, Rándall Zúñiga, cree que lo mataron para robarle su motocicleta.
"El móvil sería el bajonazo con la intención de robarle la motocicleta, la cual utilizaba en sus labores diarias", comentó Zúñiga.