El juez Rolando Morales tuvo que interrumpir la lectura de los mensajes de texto entre el futbolista Marcel Hernández y la supuesta víctima de abuso sexual, ya que el imputado se rio, en varias ocasiones, mientras los escuchaba.
“Debo interrumpir, Marcel, para decirle que lo he visto en reiteradas ocasiones reírse por los mensajes que se están leyendo. Le recuerdo que debe de mantenerse concentrado y escuchando la lectura sin hacer gesto de risa”, le advirtió Morales.
Este jueves reinició el juicio contra el futbolista del Cartaginés, quien figura como sospechoso del delito de violación contra una menor de edad. El debate se desarrolla en los Tribunales de Cartago.
Paula Montero, la psicóloga forense que aportó Hernández para su defensa, realizó la lectura de los chats que compartieron ambos vía WhatsApp, desde agosto hasta setiembre de 2018.
Explicó que los mensajes tienen un lenguaje coloquial afectuoso, establecido por Marcel desde un inicio y que la otra persona (supuesta víctima) corresponde a esos mensajes.
Montero indicó que se enviaban corazones en muchas ocasiones y, al parecer, nunca hubo solicitud contra Hernández para que cambiara de actitud.
Además, dijo que él la llamaba “amor”, “mi amor lindo”, “princesa”, “baby” y, en algún momento, se tornó recíproco.
La psicóloga también aseguró que tanto el futbolista como la mujer tenían claro que ella es menor de edad al momento de los hechos.
El debate inició el pasado jueves 27 de enero y, actualmente, se encuentra en desarrollo. El tribunal está integrado por los jueces Grettel Barahona, Rolando Morales y la jueza Susana Wittmann.