En tan solo diez meses, se han decomisado 15.000 litros de chicha dentro del sistema penitenciario nacional en una serie de operativos que se han realizado para investigar a privados de libertad con alto perfil criminal.
Como parte de su lucha por combatir la delincuencia desde las cárceles del país, el Ministerio de Justicia ha realizado a través de la Policía Penitenciaria más de 4.100 intervenciones en los 21 centros penales, dejando también como resultado el decomiso de todo tipo de objetos ilegales.
La primera pregunta que salta ante esta realidad es: ¿cómo se las ingenian los privados de libertad para hacer esta bebida alcohólica? Nils Ching, subdirector General de la Policía Penitenciaria, le contó a Teletica.com que los reos utilizan todo tipo de alimentos, tantos externos como internos, para hacerlo, en una diversidad de maneras que no dejan de sorprender a los agentes de seguridad que realizan las intervenciones.
“El sistema penitenciario tiene la prohibición y la regulación de algunos objetos que son ilegales e incluso alimentos, por eso es muy restringido el ingreso de frutas y algunos líquidos, pero ellos (privados de libertad) se las ingenian de alguna forma y, con los poquitos de frutas y comidas que pocos tienen permitido ingresar, logran hacer la chicha”, comentó Ching.
La chicha es una bebida alcohólica que se elabora a base del maíz, pero dentro de las cárceles, al haber un acceso tan limitado a este grano, muchas veces el producto principal, se sustituye con alimentos que se fermentan con cualquier tipo de líquidos y que, al ingerirlos, puede producir una intoxicación.
“Los privados de libertad, por ejemplo, en un espacio o balde, ponen desde pan hasta cualquier fruta e incluso cualquier elemento que es comestible y lo convierten en chicha, pero que tiene un efecto en donde la persona, al consumirlo, puede llegar a un estado de ebriedad e incluso hasta la intoxicación dependiendo del estado físico en que se encuentre la persona consumidora”, agregó Ching.
Durante la actual administración del presidente Rodrigo Chaves y del jerarca del Ministerio Justicia, Gerald Campos, las miles de intervenciones policiales en todas las cárceles han conseguido sumar los decomisos de 2.076 celulares, 17 millones de colones en efectivo, 2.910 chips de celulares, 14.406 armas blancas, más de 50 kilos de diferentes tipos de droga y más de 5 mil artículos electrónicos.