POR Eric Corrales | 23 de noviembre de 2025, 8:30 AM

Una vecina de Corralillo de Nicoya, en Guanacaste, vive un proceso emocional y médico complejo luego de enterarse, hace pocos días, de que tiene cinco meses de embarazo, pese a haberse sometido hace año y medio a una cirugía de oclusión tubárica bilateral (OTB) para no tener más hijos

La mujer habló con Teletica.com aseguró que tomó la decisión consciente, firmó el consentimiento informado y confió en la efectividad del procedimiento practicado en el Hospital de la Anexión, Nicoya. 

La paciente, madre de dos niñas y ahora de un bebé en camino, relató a este medio que la noticia le provocó ansiedad, tristeza, estrés y confusión, pues nunca imaginó la posibilidad de un embarazo después de esta operación

También señaló que los mismos médicos que la atendieron se mostraron sorprendidos, ya que este tipo de intervenciones tiene una eficacia del 99,5% y está diseñada para ser permanente. 

La cirugía que se le practicó fue una fimbriectomía bilateral, procedimiento que extirpa la porción más cercana al ovario en ambas trompas de Falopio, imposibilitando la fertilización

De acuerdo con la paciente, el médico le explicó que no se trataba de una ligadura simple, sino de una intervención definitiva que impediría cualquier embarazo natural. 

"Tras la operación cumplí con todos los cuidados recomendados y hasta en la recuperación, aunque dolorosa, no presenté complicaciones mayores", dijo

Su menstruación continuó de forma regular durante un año, hasta que se suspendió, algo que inicialmente interpretó como parte de los efectos normales del procedimiento. El embarazo fue descubierto semanas después, cuando acudió a emergencias por un severo cuadro de inflamación y estreñimiento. 

"Luego del impacto de saber que estaba embarazada, lloré varias noches, lo negué, dije que no podía ser posible si no tenía parte de las trompas de Falopio. 

"Después, me preocupé por la salud del bebé, considerando que durante los primeros meses consumí medicamentos y me sometí a procedimientos médicos sin saber que estaba embarazada", agregó.

La madre de 32 años se realizó un ultrasonido en San José, donde confirmó que el feto se encuentra sano y en desarrollo normal, lo cual le brindó un poco de tranquilidad. 

A raíz de la situación, la vecina de Nicoya afirma haber buscado asesoría legal para presentar una posible denuncia por presunta mala praxis, pues considera que la operación debió garantizar la esterilidad de manera definitiva

"Al menos cuatro médicos nos dijeron que el caso no es común y que debería ser investigado formalmente. No vamos a rechazar al bebé, pero es un golpe duro, más que ya tenemos dos niñas y económicamente uno no está preparado, mi esposo es maestro y luchamos juntos, pero por eso mismo me operé, porque uno es responsable y sabe que la economía está dura, y véame ahora embarazada otra vez, es complicado", acotó.

Analizan tomar medidas legales y solicitan una investigación interna al centro médico. También presentarán una queja ante la Contraloría de Servicios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), con el fin de esclarecer cómo pudo ocurrir un embarazo tras un procedimiento catalogado como definitivo y altamente efectivo. 

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¿Qué es la oclusión tubárica bilateral y cómo funciona?

El doctor José Vargas, especialista en ginecología y obstetricia, explicó en entrevista con Teletica.com cómo funciona la oclusión tubárica bilateral (OTB), un procedimiento de esterilización femenina considerado uno de los métodos más seguros para evitar embarazos

"Este tipo de cirugía busca interrumpir el paso natural del óvulo hacia el útero, impidiendo que ocurra la fecundación. Entre sus variantes, una de las más efectivas es la fimbriectomía bilateral, en la cual se extrae la porción más externa de las trompas de Falopio, conocida como fimbria, estructura encargada de captar el óvulo", detalló. 

Vargas dijo que este método tiene una efectividad cercana al 99,5%, debido a que obstruye por completo la “carretera biológicaque utiliza el óvulo para encontrarse con el espermatozoide

“Es prácticamente imposible que el óvulo pueda pasar por donde no hay paso”. Sin embargo, ese pequeño margen de error —el 0,5%— permite que, en casos excepcionales, una mujer pueda quedar embarazada incluso después de haberse sometido a la cirugía", mencionó. 

El especialista señaló que, cuando esto ocurre, el principal riesgo es la aparición de un embarazo ectópico, es decir, gestaciones que se implantan fuera del útero y que representan una emergencia médica. "No obstante, algunas mujeres dentro de ese porcentaje tan reducido pueden llegar a tener embarazos normales, aunque se trata de situaciones poco frecuentes, según la literatura médica". 

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La Caja Costarricense de Seguro Social confirmó la apertura de una investigación interna, ya que el caso también se elevó a sede judicial.

Hospital La Anexión descarta mala praxis

Este medio consultó a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y, mediante un comunicado, en el Hospital La Anexión descartaron que se trate de una mala praxis.

El doctor Anner Angulo, director médico del centro hospitalario, afirmó a Teletica.com que el simple hecho de que la mujer haya quedado embarazada no constituye, por sí solo, una mala praxis, ya que ningún método anticonceptivo es 100% efectivo, ni siquiera los procedimientos quirúrgicos.

“No se puede considerar una mala praxis solo por el hecho de estar embarazada. Si bien la esterilización es un método muy efectivo, eso no quiere decir que la paciente no puede quedar embarazada”, indicó Angulo.

El director médico explicó que, aunque la esterilización tubárica es altamente efectiva, el riesgo de fracaso es mayor de lo que comúnmente se informa, y puede persistir durante años después del procedimiento. Este riesgo varía según el método utilizado, la edad de la paciente y el tiempo transcurrido desde la cirugía.

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Angulo citó estudios internacionales para contextualizar la situación:

Investigaciones de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) estiman que entre 3% y 5% de las mujeres podrían tener embarazos no planificados incluso después de someterse a un método considerado “permanente”.

El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) señala que menos del 1% de mujeres queda embarazada tras una esterilización tubárica.

"Pese a ello, se recalca que el riesgo no es nulo y puede aumentar con el paso del tiempo. Factores que influyen en estos embarazos: Tiempo después del procedimiento: el riesgo aumenta con los años. Método utilizado: algunas técnicas tienen tasas de falla ligeramente mayores que otras. Edad de la paciente: las mujeres más jóvenes presentan mayor probabilidad de embarazo, fenómeno señalado en publicaciones como ScienceDirect", acotó el profesional.

De acuerdo con la revisión del Expediente Digital Único en Salud (EDUS), la paciente se sometió a la cirugía el 28 de junio de 2024. El procedimiento —registrado como una esterilización tubárica— se realizó sin complicaciones, tal y como lo afirmó a este medio la paciente.

"La usuaria firmó el consentimiento informado correspondiente y recibió su epicrisis, donde se detallaron los alcances y tipo de intervención practicada", finalizó el médico.

El hospital no confirmó ni rechazó que exista una investigación interna, pero su posición oficial señala que el caso, aunque inusual, no implica necesariamente un error médico, y entra dentro del margen estadístico de fallos reconocido por la medicina.

Por su parte, la familia seguirá en control en el Seguro Social para asegurarse que el bebé se desarrolle sano y fuerte, mientras que siguen buscando asesoría legal para determinar si cabe una posible demanda contra el centro médico.