Nacional
Caso “Cochinilla”: Tomás Figueroa asume como director de Conavi
El viceministro de Infraestructura y Concesiones asume desde hoy la dirección ante la separación de Mario Rodríguez de ese cargo.
Intervenciones telefónicas señalan que un exfuncionario ligado durante décadas al Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) es sospechoso de ser una pieza clave en la dinámica de dádivas y sobornos del caso "Cochinilla".
Además de estar vinculado a la institución durante todo ese tiempo, en un par de ocasiones fungió como director interino.
Según un extracto de las conversaciones telefónicas intervenidas por la policía, él es sospechoso de negociar dádivas a partir de su alto cargo en el área financiera.
El sospechoso es Carlos Eduardo Solís Murillo, exgerente de Adquisiciones y Finanzas de la institución, quien inició su carrera en el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) en 1991, hace 30 años.
Durante esa larga trayectoria, siempre ocupó puestos relacionados con el área financiera y contable, según consta en la página web del Consejo de Administración:
En esa entidad, que hoy está en el ojo del huracán por el caso "Cochinilla", fue escalando hasta convertirse en gerente.
En medios de prensa consta, incluso, que en al menos dos ocasiones ocupó la dirección interina de Conavi como recargo: una en 2013, cuando renunció José Luis Salas, y otra en 2017 cuando German Valverde dejó de ser el jerarca del Conavi para convertirse en el ministro de Obras Públicas y Transportes.
Él recientemente se acogió a su jubilación.
Pieza clave
El funcionario, quien hace dos días cumplió 60 años, fue detenido el lunes como sospechoso de beneficiar a empresas constructoras a cambio de dádivas y favores sexuales.
Según consta en una parte del expediente del caso "Cochinilla", revelada por Noticias Monumental, habría solicitado y recibido por parte del representante de una compañía 70 kilos de diferentes tipos de carne y embutidos, así como 50 paquetes de tortillas para una fiesta privada.
Randall Rivera, director del citado medio de comunicación, también dijo que Solís, según las pesquisas de la Fiscalía, habría recibido 600 mil colones de MECO, 10 botellas de licor de Alsofrutales, 200 mil colones de Dicooc, otros 200 mil colones de Constructora Hermanos Bustamante y el mismo monto de Constructora FCC, todo esto a cambio de mover sus pagos.
Además, otra de las dádivas habría sido el pago de la cuenta de un bar, donde habría ido a comer con varios funcionarios del Conavi. La factura sumaría 140 mil colones.
Las escuchas telefónicas también apuntan a que Solís habría sido invitado, junto a sus compañeros de trabajo, a Puerto Viejo de Limón, al Hotel Best Western en Jacó y hasta a Panamá.
Este viernes se conoció que el Ministerio Público solicitó un año de prisión preventiva contra el gerente de Adquisiciones y Finanzas del Conavi, argumentando tres peligros procesales: peligro de fuga, obstaculización de la investigación y continuidad delictiva.
La audiencia llegó este viernes a su cuarto día y todavía se encuentra en desarrollo, precisamente con los alegatos de la defensa de los sospechosos.