Audiencia de caso Bancrédito reprogramada para 2025 por incapacidad médica

La audiencia por el caso de presunta influencia contra la Hacienda Pública, relacionado con una serie de supuestas inversiones riesgosas en el marco del cierre del Banco de Crédito Agrícola de Cartago (Bancrédito), será reprogramada para el próximo año.

Esto en virtud de que la vista que iba a iniciar este lunes, tuvo que ser suspendida por una incapacidad médica presentada por el representante de la Contraloría General de la República (CGR). Lo anterior a pesar de que el expresidente Luis Guillermo Solís Rivera, el exvicepresidente Helio Fallas Venegas y el exministro Sergio Alfaro Salas se habían presentado.

Así lo confirmaron tres abogados apersonados en el expediente 20-000115-1218-PE, ante consultas efectuadas por Teletica.com a la salida de los despachos del Juzgado Penal de Hacienda y de la Función Pública, en el primer piso de los Tribunales del II Circuito Judicial de San José, en Goicoechea.

“El día de hoy teníamos programado el inicio de la audiencia preliminar que se había fijado hace ya mucho tiempo. El representante de la Contraloría presentó una incapacidad por esta semana y hasta el 8 de este mes. Esto significa que de los 10 días que se tenían programados, él no iba a estar disponible en 6 de esos días hábiles.

“Entonces el juez tomó la decisión de reprogramar la audiencia y buscar un espacio en la agenda del despacho judicial, lo cual se logró para el próximo año. Sería del 17 al 28 de marzo del año próximo cuando se estaría realizando esta audiencia”, explicó el defensor del exmandatario, Róger Guevara Vega.

Para el jurista, es entendible que se priorice la salud de las personas, pero expuso que “puede no ser entendible”, en el tanto que se trata de un órgano público, en el que existían otras personas que podían asumir la cita.

“Creo que esto debió haber sido previsto. La Contraloría es una institución que cuenta con un amplio cuerpo de personas especialistas en Derecho y que podría haber tomado las previsiones del caso. No puedo decir que me molesta o no, porque es mi trabajo, pero sí genera en las personas contra las que se sigue un proceso de esta naturaleza que esto vaya a tardar un año más de lo que ya ha tardado. Ha sido un proceso muy demorado y quienes sufren las consecuencias son las personas que tienen que seguir enfrentando un proceso de esta naturaleza”, expuso por su lado el representante de Fallas Venegas, Marvin Carvajal Pérez.

En cambio, el defensor de Alfaro Salas, José Luis Campos Vargas, destacó que, si bien sabe que se trata de algo involuntario, sí hizo ver que lo sucedido afecta los intereses de su cliente.

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"De manera imprevista"

A través de su oficina de prensa, la Contraloría explicó que para el caso en cuestión se tenían dos profesionales acreditados para la representación del órgano auxiliar de la Asamblea Legislativa.

Esa cantidad de personal destacado para la sumaria responde a "la relevancia y complejidad del asunto".

"Sin embargo, de manera imprevista (a primera hora de este día), se presentaron situaciones médicas que impidieron la participación de ambos profesionales, por lo que fue necesario remitir al despacho judicial los comprobantes y justificaciones pertinentes, resultando la Contraloría imposibilitada para realizar la sustitución de los abogados de forma inmediata", destacó el departamento de comunicaciones.

"Esperamos que la realización de la audiencia se pueda llevar a cabo a la mayor brevedad, conforme a la reprogramación que se disponga, siendo respetuosos de las decisiones que adopten los jueces y dispuestos a colaborar para que las diligencias del proceso se lleven a cabo de manera efectiva para la tutela de la Hacienda Pública", agregó.

Valga recordar que tanto Solís Rivera como Fallas Venegas y Alfaro Salas figuran como sospechosos de influencia contra la Hacienda Pública bajo el expediente 20-000115-1218-PE. También aparecen en esa sumaria la exviceministra de Egresos y extesorera nacional, Martha Cubillo Jiménez, así como el subtesorero Mauricio Arroyo Rivera. Los dos últimos se conectaron virtualmente a la vista.

Ninguno de los imputados estaba obligado a apersonarse a la audiencia, pues esta es de índole meramente técnica.