POR Juan José Herrera | 16 de agosto de 2022, 21:24 PM

La idea de vender el Banco de Costa Rica (BCR) y el Banco Internacional de Costa Rica (BICSA) que anunció esta noche el presidente Rodrigo Chaves recibió sus primeras críticas y respaldos apenas minutos después de ver la luz.

Las fracciones del Liberal Progresista y Nueva República fueron las primeras en pronunciarse a favor de esa idea desde una perspectiva general, aunque precisaron que esperan ver los detalles de esas propuestas para tomar una posición oficial.

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También adelantó que planea proponer la venta del 49 por ciento de las acciones del Instituto Nacional de Seguros.

“Recibimos con mucho beneplácito el anuncio, totalmente en línea con nuestra propuesta de plan de gobierno.

“Ambas ventas deben realizarse a instituciones de primer nivel mundial que actualmente no tengan presencia en Costa Rica, de forma que dinamicen la competencia y la innovación mediante nuevos procesos y productos”, dijo el PLP.

Fabricio Alvarado, cabeza de Nueva República, también aplaudió la propuesta, pero dejó claro que, igual que con la venta de acciones del INS, deberá pasar el análisis legislativo.

"Es un plan que habría que esperar para ver los detalles del proyecto y los términos en que se daría, ya en el pasado se ha hablado de esta posibilidad, sin embargo, no ha tenido mucha viabilidad. No es tan fácil como decir véndase y mañana lo compran”, dijo a su vez la jefa de fracción del PUSC, Daniela Rojas.

“Descabellado”

Con menos mesura reaccionó el jefe del Frente Amplio, Jonathan Acuña, quien anunció de inmediato la oposición de su bancada a esa idea.

“Nos oponemos a la venta de empresas, de instituciones estatales, vamos a dar una discusión a fondo sobre estas propuestas porque consideramos que vender empresas que generan y van a generar utilidades es un despropósito”, dijo el legislador.

Más ácida fue la crítica de Albino Vargas, secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), que calificó la propuesta como “descabellada” y “completamente contraproducente”.