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Baja en calificación de deuda tica afectaría tasas de interés y cuotas de préstamos
Moody’s señaló que la nueva calificación se debe a una "debilidad institucional" del país, poniendo como ejemplo los "obstáculos políticos para una reforma fiscal".
Este martes la agencia de calificación financiera Moody's recortó la nota de la deuda soberana de Costa Rica.
"El servicio de inversiones de Moody's ha degradado hoy la nota de los bonos del gobierno de Costa Rica de Baa3 a Ba1”, anunció desde Nueva York la firma.
Esta situación además de ser un llamado de atención para el Gobierno podría traer problemas al consumidor.
“Para el ciudadano común, esta noticia de hoy puede significar tasas de interés mayores, que aumenten el tamaño de las mensualidades de sus préstamos, explicó el economista Alberto Franco.
Por su parte, Gilberth Serrano, presidente de la Asociación Bancaria Costarricense, también externó su preocupación: "Los bancos podrían ver incrementado los costos de los recursos obtenidos en el exterior afectándose a su vez los créditos que han sido otorgados a sus clientes. Existe una necesidad urgente de que los distintos actores acuerden una solución integral para encontrar el equilibrio de las finanzas públicas”.
Franco, por su parte, también señaló la posibilidad de que estemos ante un proceso inflacionario por la menor entrada de capitales extranjeros, debido a la falta de confianza de los inversionistas.
Al respecto Moody’s señaló que la nueva calificación se debe a una "debilidad institucional" del país, poniendo como ejemplo los "obstáculos políticos para una reforma fiscal".
Expertos han apuntado a que el presupuesto presentado por el gobierno de Luis Guillermo Solís elevará hasta el 6,7% del PIB (Producto Interno Bruto) el déficit fiscal en el 2015.
“No hemos enviado las señales necesarias, como país, para convencer a los mercados financieros de que estamos comprometidos a hacer las tareas necesarias para ordenar las finanzas públicas”, argumentó Franco sobre la decisión de la agencia.
Además argumentó que esta coyuntura debería servir “para que el país se pellizque y que los principales sectores y actores políticos, se sienten muy pronto a negociar y acordar fórmulas para cambiar el rumbo actual”.
Moody's también ha cambiado la perspectiva de estable a negativa.
